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Con quién andas / La Feria

Con quién andas / La Feria
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Sr. López

Se casaba la prima Pepina y de varias partes del país llegaría parentela. Por economía y sentido práctico, se buscó un hotel cercano al salón de fiestas para alojarlos juntos. Un día, estaban a la mesa los papás de Pepina, sus hermanos, unos primos y alguienpropuso el Hotel Oviedo, “muy cerca del salón”… y se le salió a Pepina decir: -No, ahí no, son muy chiquitos los cuartos –mirada de hielo de su mamá, silencio general. Pepina, como tomate. Se le salió.

Últimamente, algunos miembros del Partido VerdeEcologista de México, han dicho que ya no les gusta su alianza con Morena porque tiene “ratas”. ¡Tan delicados ellos!

En su madrugadora de ayer, un imprudente preguntó a doña Sheinbaum que opinaba de ese posible rompimiento y… bueno, se le salió decir que lo importante es que votan a favor de sus iniciativas en el Congreso y que las alianzas le corresponden al partido. 

Pensará un decente lector que no tiene nada de malo lo que dijo la bastonera nacional. Sí… según se vea.

Corre la leyenda alimentada por el poema ‘Un castellano leal’, de don Ángel de Saavedra, duque de Rivas, de cuando en 1526 el emperador Carlos V pidió al marqués de Villena, que alojara en su palacio a un noble francés, el duque de Borbón, que peleó bajo sus órdenes -de Carlos V-, traicionando a su rey Francisco I de Francia. El marqués de Villena, cuenta la leyenda, obedeció a su rey, -el Carlos-, hospedó en su palacio al traidor pero cuando se mudó a otros lares, el marqués de Villena mandó incendiar por los cuatro costados su propiedad, con todo y mobiliario: “No profane mi palacio/ un fementido traidor,/ que contra su rey combate/ y que a su patria vendió”, dice el poema.Leyenda, sí, de cuando el honor era el honor… hasta hace no mucho, no dramaticemos.

Tal vez a alguno parezca muy exagerado eso de quemar la casa porque se manchó al dar hospedaje a un traidor. Además ni se sabe si pasó (no pasó). De acuerdo. Entonces veamos a algo que sí pasó. Cuentan los historiadores romanos Apiano, Diódoro de Sicilia, Eutropio, Floro y Tito Livio, como bien sabemos, que en lo que ahora es Portugal, entonces ‘Hispania Ulterior’, Viriato, un líder guerrero lusitano, los trajo a mal traer largos años y ganaba todas las batallas en una guerra de guerrillas que los romanos de plano no sabían cómo librar, lo de ellos era el combate de frente, ejército contra ejército.

Entonces Roma por ahí del año 150 a.C., mandó a un tal Servio Sulpicio Galba, a poner en orden al Viriato. Después de derrotar al levantisco, Galba regresó triunfal esperando su “triunfo romano”, el desfile con gran pompa que concedía el Senado a sus generales victoriosos, procesión con prisioneros y botín de guerra.

Pero supo el Senado que Galba había tendido una emboscada a los lusitanos, ofreciéndoles la paz ytierras fértiles donde asentarse si juraban lealtad a Roma. Que cayeron en el engaño unos 30 mil (se dice), que Galba los recibió amistoso, les pidió que entregaran las armas… y les echó encima a sus legiones, matando a miles -no a Viriato-, y a los que capturó los vendió como esclavos. El Senado juzgó a Galba, lo encontró culpable, no le concedió el desfile triunfal, le quitó el botín y mandó a liberar a los que había esclavizado.

Mandó Roma a otro, el Quinto Servilio Cepión, a enfrentar a Viriato, pero  Cepión salió peor: pagó a unos traidores que asesinaron dormido al líder guerrero lusitano.

El remate de esta historia es que en el Senado se supo que Cepión “compró su victoria” (consignó Valerio Máximo), y Cepión a los traidores los traicionó y no les pagó diciendo (dicen que dijo, no hay testigos de fiar): ‘Roma traditoribus non praemiat’ (Roma no premia traidores), frase seguramente inventada.

El asunto aquí es que triunfar no es a cualquier precio. Otra frase que se dice que acuñaron los romanos es la de ‘Roma non sic proelia vincit’ (Roma no gana así sus batallas), repudiando la victoria innoble.

Ese es el punto. Morena, no, la Presidenta gana así sus batallas, así impone las reformas a la Constitución y las leyes: con el apoyo del partido más fétido del horizonte político mexicano. Y la señora lo sabe y lo considera “importante”, lo que importa.

Fundado en 1986, como Partido Verde Mexicano, en 1993 obtuvo el registro definitivo como Partido Verde Ecologista de México, el Verde. Casi por milagro no perdió el registro en las elecciones de 1994. Aprendieron la lección y ya siempre han competido aliados como partido rémora con otros partidos.

En el 2000, se aliaron con el PAN (con Fox), la ‘Alianza por el cambio’. En 2003 cambiaron por el PRI, y se siguieron con el PRI hasta 2018, con Peña Nieto. En 2018, se cambiaron a Morena, con el Señor de los Abrazos. En 2024 le siguieron con Morena, con doña Sheinbaum. Todo un récord de alianzas cambiantes sin ataduras ideológicas distintas a mantener el registro y los miles de millones de pesos que ha recibido por prerrogativas.

Al PVEM lo han calificado como “El rey del oportunismo”, “El partido canalla”, y “El partido cínico”. Es el campeón nacional en multas por violaciones graves, sistemáticas, reiteradas, a la Constitución y a las leyes generales electorales (dice el Tribunal Electoral). 

Al Verde, su postura de apoyo a la pena de muerte, les costó en 2009 ser expulsado del Partido Verde Europeo, que son 36 partidos de 32 países, y el copresidente del Grupo de los Verdes del Parlamento Europeo, Philippe Lamberts, declaró: “Con ellos (los del PVEM) no podemos andar con ambigüedades”; y anunció que desde ese año estaban fuera de las reuniones de la Global Verde, que son 79 partidos de todo el mundo.

Mónica Frassoni, presidenta de los diputados verdes en el Parlamento Europeo, en noviembre de 2009, declaró: “Estamos escandalizados, no entendemos cómo es posible tener el cinismo político del PVEM (…)”.

Bueno, se le salió a la Presidenta de México, los votos de esa gavilla de vividores del erario, son lo importante. Ya los vamos conociendo, Manuel Velasco, el Lloroñas, los verdes… dime con quién andas.

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