Sr. López
Largos años tuvo Tío Daniel su Chevrolet 48, frente a su casa, descompuesto y cayéndose a pedazos, para rabia de tía Nena. Pero un día la tía descubrió conhorror, que el coche era un nido de ratas, pero ¡ratas!, grandes como conejos. Al llegar tío Daniel a comer, se lo dijo más enojada que asustada y él contestó: -Solo te fijas en lo malo –hay de esos (otro día le cuento como desapareció el coche, se encargó Pepe, el más impresentable primo que tenerse pueda).
La señora Presidenta anunció el viernes pasado:“Vamos a presentar pronto, con María Luisa Albores, el Café del Bienestar para que se sigan retorciendo”.
Pasa este menda a explicar la palabra ‘retorcer’. No se ofenda. Importa entender a cabalidad las palabras que pronuncia la Jefa de Estado y de Gobierno de esta nuestra risueña patria.
Retorcer, según el diccionario de la Academia,significa: 1. Torcer mucho algo, dándole vueltas alrededor; por ejemplo: retorcer el pescuezo (el ejemplo no es del diccionario, vaya usted a creer); 2. Dirigir un argumento, un razonamiento, etc., contra quien lo formula (como en una discusión conyugal); 3. Interpretar siniestramente algo, dándole un sentido diferente del que tiene (los de mente retorcida); 4. Tergiversar, deformar, distorsionar (incluye albures); y 5. Hacer movimientos, contorsiones, etc., por un dolor muy agudo, risa violenta, etc.
Así ya entendemos lo que quiso decir la bastonera nacional: nos van a presentar pronto el Café del Bienestar para que nos sigamos retorciendo de risa. Ella, hasta en su hablar se le nota la precisión científica, a menos que sea usted mal pensado y crea posible que la dama del segundo piso, desea ver al peladaje retorcerse de dolor; no, de ninguna manera.Es de risa que nos receta el “para que se sigan retorciendo”.
Y sí, el Café del Bienestar será merecedor de las carcajadas del respetable igual que los antes anunciados Chocolate del Bienestar, Tiendas del Bienestar, Frijol del Bienestar y Miel del Bienestar.Para retorcerse de risa. No se ponga así, recuerde que la risa es el remedio infalible.
Aparte están el Banco del Bienestar, antes del Ahorro Nacional, porque nada más le cambiaron el nombre y el chistecito costó 47 millones (¡para qué es el dinero!, el ajeno)… y pero-por-supuesto, las 203 Universidades del Bienestar (4 mil millones), algunas en terrenos baldíos, otras 42 en edificios en construcción y 32 que no se han comenzado a edificar, con un promedio de280 estudiantes en cada una… educación de calidad, ¡sí señor! Además, pero ya sin risas, esto sí de dolor,el IMSS Bienestar (con su 30% oficial de desabasto de medicamentos, sin olvidar que el IMSS tradicional en el sexenio anterior dejó de surtir oficialmente, solo 65 millones de recetas), ¡ah!, y la Megafarmacia del Bienestar que sí surte recetas… tres diarias.
El viernes pasado, la dama de Palacio, en su generosidad Ejecutiva y para que veamos que está en todo, aprovechó para anticipar las Tortillerías del Bienestar. El cielo es el límite.
A todo esto, bienestar es, aparte de gozar de buena salud, tener lo necesario para vivir bien, holgadamente, con tranquilidad. Quién sabe por qué les gusta tanto usar mal la palabra. Ahora todo es del bienestar… parece burla.
Y se dijo que parece burla porque aunque usted no lo crea, hay otros programas del bienestar muy exitososque no se entiende por qué no presumen en las mañaneras o en la propaganda masiva del gobierno en radio y televisión. Algunos ejemplos:
Embajadas del Bienestar que no requiere explicaderas; Justicia del Bienestar con jueces elegidos por nosotros mismos para que no haya reclamaciones (usted los elige, usted se aguanta;aunque la verdad, la verdad, quién sabe quién los eligió, un acordeonista). Otros programas cuyo éxito no admite sospecha, son el de Impunidad del Bienestar (prohibición de auditorías por seguridad nacional y refugio en curul); Contratos del Bienestar(restringido a parentela y amistades de los machuchones cuatroteros); y Gasolinas del Bienestar(cubano).
Hay otro programa de estos que es la expresión más acabada del sentido mejor del bienestar, el muy conocido Vacaciones del Bienestar, este sí reservado para la élite de los que sufren jornadas extenuantes. Son vacaciones todo pagado (todo, lo que sea, pagado por nosotros los del peladaje vía erario en todas sus variantes, entre ellas el presupuesto de los partidos políticos); incluye aparte del desayuno, acompañamiento, visitas guiadas a tiendas de prestigio y una cena de 47 mil pesos por viaje. Aplican restricciones: viajes a los EUA están fuera del programa hasta nuevo aviso.
La borrachera de poder que padece doña Sheinbaum, le impide ver que ya da risa como cuando el jueves pasado anunció muy oronda que había un nuevo máximo histórico en inversión extranjera directa (IED): 34 mil 265 millones de dólares (mdd) en el segundo trimestre del año, lo que según ella demuestra que “el modelo de la 4T no solamente disminuye la pobreza,sino también genera inversión”. De risa loca.
La cifra puede ser cierta pero hacen trampa. Mire, en el primer trimestre anunciaron con confeti y serpentinas una IED de 21,373 mdd… pero luego el Banco de México (que sí es serio), aclaró que el 77.8% fue reinversión de utilidades, el 14.69% transferencias de cuentas entre compañías y que solo el 7.42% fue por nuevas inversiones extranjeras directas: 1,585.88 mdd, no los festejados 21,373, digo.
Igual ahora. Después de la auto porra de la dama del segundo piso, resulta que de esos 34 mil 265 millones de dólares (mdd, ya dijimos), de inversión extranjera directa, solo son 3,149 mdd de nuevas inversiones, o sea, 31,116 mdd menos, porque el viernes en la tarde la Secretaría de Economía de don Ebrard, dijo (a lo mejor para no pasar vergüenzas luego con el Banco de México), que lo demás fueron traspasos entre empresas y reinversión de utilidades.
Doña Sheinbaum, no se anda uno fijando nada más en lo malo. Es que de veras, no somos sus tarugos y da pena verla hacer tanto ridículo.