* En los últimos días, trascendió que Rosales podría integrarse al equipo de Hugo Aguilar Ortiz, próximo presidente de la SCJN
Vidulfo Rosales Sierra renunció al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, con lo que deja la representación legal de los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, caso que acompañó durante casi 11 años.
El abogado confirmó que su salida responde a motivos personales y de salud, además de señalar que ya informó directamente a las familias de los estudiantes desaparecidos en 2014. Su renuncia se formalizó en una carta fechada el 19 de agosto, en la que agradeció al Centro Tlachinollan por haber sido su espacio de trabajo y formación durante 24 años.
En los últimos días, trascendió que Rosales podría integrarse al equipo de Hugo Aguilar Ortiz, próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El litigante reconoció que mantiene diálogo con el ministro electo sobre temas relacionados con derechos de pueblos indígenas y afromexicanos, aunque aclaró que aún no hay un acuerdo definido.
Rosales, originario de Totomixtlahuaca, Guerrero, se desempeñó como abogado de comunidades indígenas, campesinos y mujeres víctimas de violencia, además de defender a la policía comunitaria en la Montaña de Guerrero. Su trayectoria incluyó casos emblemáticos como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la represión contra estudiantes en Chilpancingo en 2011 y la defensa de mujeres indígenas víctimas de violencia sexual por militares en 2002.
A lo largo de su labor enfrentó amenazas, presiones y episodios de riesgo, que incluso lo obligaron a salir del país en 2012. No obstante, aseguró que su compromiso con los pueblos indígenas y la defensa de los derechos humanos continuará “desde otras trincheras”.
El acompañamiento jurídico de las familias de Ayotzinapa seguirá a cargo de un trabajo colegiado entre los centros de derechos humanos Tlachinollan, Miguel Agustín Pro Juárez y Serapaz.