* Prevén encuentro con el mandatario estatal en próximos días.
Redacción / Alfaro Noticias
La Colectiva Madres en Resistencia Chiapas levantó el plantón que mantenía desde el 4 de agosto frente al Palacio de Gobierno del Estado, en Tuxtla Gutiérrez, y liberó la Avenida Central después de que se confirmara una reunión con el gobernador en los próximos días. El grupo, integrado por familiares de víctimas de feminicidio y desaparición forzada, había instalado la protesta para exigir atención urgente a sus demandas.
Durante la manifestación, las participantes permanecieron día y noche frente al inmueble. El 8 de agosto decidieron encadenarse sobre la vialidad como medida de presión, lo que interrumpió la circulación en el primer cuadro de la ciudad. De acuerdo con las propias manifestantes, dos de ellas presentaron problemas de salud debido a la exposición prolongada al sol y a las lluvias registradas ese día.
Las integrantes de la colectiva indicaron que su protesta se mantuvo de forma pacífica, aunque denunciaron malos tratos y actitudes prepotentes por parte del director de Asuntos Políticos del Gobierno de Chiapas, Carlos Siles. Aseguraron que no volverán a tolerar este tipo de incidentes y reiteraron su exigencia de respeto y trato digno durante cualquier diálogo con autoridades.
Según señalaron, el acercamiento con el gobernador no fue resultado de una voluntad política, sino de la incomodidad que generó la protesta y el bloqueo de una de las principales avenidas de la capital. La colectiva subrayó que sus acciones buscan visibilizar lo que describen como una grave crisis de feminicidios y desapariciones en el estado.
Las manifestantes agradecieron el apoyo recibido por parte de ciudadanos y medios de comunicación a lo largo de la protesta. Indicaron que esperan que el próximo encuentro con el mandatario se traduzca en compromisos y medidas concretas para atender los casos que han denunciado, y no en promesas sin seguimiento.
Aunque el plantón concluyó, la Colectiva Madres en Resistencia aseguró que mantendrá la presión pública y continuará vigilante de las respuestas que brinden las autoridades. “Nuestros derechos no se negocian”, señalaron en referencia a la continuidad de su movimiento.