* Durante su visita a Baja California, la presidenta aseguró que no se impondrá la ampliación del puerto El Sauzal sin el consentimiento de la comunidad
Ante protestas de organizaciones ambientalistas y colectivos ciudadanos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que el proyecto de ampliación del puerto El Sauzal no será impuesto sin la aprobación de la población local. La mandataria afirmó que su gobierno promoverá el diálogo y realizará una consulta para definir el futuro del megaproyecto.
La declaración ocurrió este sábado 12 de julio, al concluir la inauguración del Hospital General Regional No. 23 del IMSS en Ensenada. A la salida del evento, Sheinbaum fue abordada por manifestantes del colectivo Ensenada Digna, quienes expresaron su rechazo a la obra por considerar que representa un riesgo para el medio ambiente, las comunidades costeras y la permanencia de al menos nueve playas de la zona.
Con megáfono en mano y subida a una reja frente al hospital, la presidenta afirmó ante los asistentes: “No vamos a hacer nada que no quiera la gente. Escúchenme: si no quieren, no. Hay que dialogar, nada más. Y si no quieren, no”. Las palabras de Sheinbaum fueron recibidas con aplausos por parte de algunos manifestantes.
Más temprano, durante su intervención oficial, Sheinbaum ya había hecho referencia al tema: “Lo importante es que haya diálogo con la gente. Que tengan la certeza de que no vamos a pasar por encima de nadie. Siempre va a haber consulta y diálogo con la ciudadanía”.
Las organizaciones opositoras al proyecto entregaron una carta a la presidenta, en la que solicitan suspender de manera definitiva la ampliación del puerto y reorientar los recursos hacia necesidades prioritarias como el manejo de residuos, recuperación de ecosistemas y obras públicas de salud, como el hospital recién inaugurado. El documento incluye argumentos científicos, legales y comunitarios, y pide que la decisión final sea coherente con la postura pública que Sheinbaum expresó en diciembre de 2024.
El megaproyecto en El Sauzal contempla una inversión superior a los 5 mil millones de pesos y ha sido cuestionado por su potencial impacto ecológico y social. Ante el creciente rechazo, la postura de la presidencia abre la puerta a una consulta pública como mecanismo de legitimidad.
La mandataria reiteró que su administración no pasará por alto la voluntad de la población: “Tengan la certeza de que no vamos a hacer nada en contra del pueblo”.