* Con 208 contagios notificados hasta la semana 26 de 2025, la entidad se posiciona por encima de Puebla y Guerrero, a pesar de contar con menor infraestructura médica.

Redacción / Alfaro Noticias
Chiapas acumula 208 nuevos casos de VIH en lo que va del año, una cifra que coloca a la entidad por encima de otras con mayor población e infraestructura en salud como Puebla (135 casos) y Guerrero (104), de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal correspondientes a la semana epidemiológica 26.
El número representa uno de los más altos del país durante este periodo, solo por debajo del Estado de México, Ciudad de México y Veracruz. Aunque la entidad ha registrado una ligera disminución en comparación con el mismo lapso de 2024, cuando se notificaron 181 casos, la tendencia general continúa siendo elevada.
Durante la semana más reciente analizada, se reportaron 38 nuevos contagios en Chiapas, uno de los picos semanales más altos del año. La información no precisa qué municipios concentran el mayor número de casos, pero los reportes oficiales advierten una transmisión activa en distintas zonas del estado.
La Secretaría de Salud ha señalado que persisten retos importantes en materia de prevención, diagnóstico y acceso al tratamiento, particularmente en comunidades rurales e indígenas, donde las condiciones de marginación dificultan el control del virus. Esta situación agrava la carga para el sistema de salud pública estatal.
Actualmente, Chiapas cuenta con dos Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS) y 13 Servicios de Atención Integral Hospitalaria (SAIH), donde se atiende a personas con diagnóstico confirmado. En 2023, estos servicios brindaron atención a 6,939 personas que viven con el virus.
En cuanto a la distribución por sexo, los reportes reflejan una incidencia más alta entre hombres. En la primera semana de 2025, por ejemplo, se documentaron 26 casos masculinos y 12 femeninos, una proporción que se ha mantenido en las semanas posteriores.
Ante este panorama, la Secretaría de Salud federal ha reiterado la necesidad de reforzar las estrategias de prevención, detección oportuna y atención integral, para contener el avance del VIH en una de las entidades con mayores desafíos estructurales en salud del país.