- Se ubica en Yucatán, esta antigua ciudad sigue deslumbrando a miles de visitantes con su arquitectura monumental y su profunda relación con la astronomía.
Noé Juan Farrera Garzón
Considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno, Chichén Itzá es mucho más que un sitio arqueológico: es un testimonio majestuoso del ingenio, la cosmovisión y la riqueza cultural del mundo maya. Se ubica en Yucatán, esta antigua ciudad sigue deslumbrando a miles de visitantes con su arquitectura monumental y su profunda relación con la astronomía, las matemáticas y los ciclos de la naturaleza.
Entre sus estructuras más emblemáticas destaca El Castillo o Templo de Kukulkán, una pirámide escalonada de 30 metros de altura que funciona como un calendario solar viviente. Cada equinoccio, la luz y las sombras proyectan una serpiente que desciende por la escalinata norte, un espectáculo que asombra por su precisión milenaria.
Otro punto imperdible es El Caracol, un observatorio astronómico de forma circular, cuyas ventanas están alineadas con fenómenos celestes como los movimientos de Venus. También impresiona el Juego de Pelota, el más grande de Mesoamérica, con 120 metros de largo y relieves que narran escenas rituales y simbólicas.
El complejo incluye además el Templo de los Guerreros y el Grupo de las Mil Columnas, una explanada ceremonial sostenida por pilares con grabados de figuras militares; los antiguos sacbé o calzadas blancas que conectan los principales edificios; y el enigmático Cenote Sagrado, lugar donde se realizaban ofrendas y sacrificios en honor a los dioses.
Chichén Itzá está a 120 km de Mérida y a 200 km de Cancún. El sitio abre todos los días de 8:00 a 17:00 horas. La entrada general incluye tarifas del INAH y del gobierno de Yucatán, con precios diferenciados para turistas nacionales y extranjeros.
Se recomienda tomar un recorrido guiado para comprender a profundidad el simbolismo de cada estructura. Por la noche, no te pierdas el espectáculo de luz y sonido, que revive la historia maya con proyecciones sobre la gran pirámide.
A solo 3 km del sitio se encuentra el Cenote Ik-Kil, un oasis natural ideal para nadar y relajarse tras el recorrido. También puedes hospedarte en poblaciones cercanas como Valladolid o Pisté, que ofrecen una experiencia más auténtica y tranquila.
Te recomendamos:
Llega temprano para evitar el calor y las multitudes.
Usa sombrero, lleva abundante agua, protector solar y calzado cómodo.
Es muy importante respeta las zonas restringidas ya que, muchas estructuras están protegidas para garantizar su conservación. Chichén Itzá es una puerta al pasado que aún late en el presente. Visitarla es comprender cómo los antiguos mayas levantaron una ciudad donde ciencia, religión y arte convergen en armonía.
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Esta publicación es exclusivamente con fines de promoción turística y difusión cultural.