Sr. López
Tío Magno (se llamaba Carlo Magno), allá en Autlán a principios del siglo pasado, tenía un rancho de esos que se medían por jornadas a caballo; era majaderamente rico y aparte de hijas, tuvo 36 hijos varones. Ya viejo juntó a todos los hijos hombres para decirles quién heredaba todo (no el mayor que eratontón), porque no iba a dejar 36 “ranchitos” y que al que no le pareciera, se fuera a buscar fortuna por su lado. Decía la abuela Elena que se fueron casi todos y que todos regresaron, era mejor ser hermano de hacendado que muerto de hambre por su cuenta.Historias de pueblo.
Ayer se anunció en Palacio Nacional la incorporación al régimen ordinario del IMSS, de 8.4 millones de personas más. A las maracas, el ISSSTE anunció que pagará viáticos a los pacientes con cirugías a realizar en lugar diferente a su residencia.
Y se queda uno pensando… ¿de veras creen que somos sus babosos?, porque lo del IMSS es solo un cambio administrativo, del IMSS-COPLAMAR al régimen ordinario… o es bueno el propósito, serio, sincero. Pensemos que es lo segundo. Igual no va a funcionar.
En México y no pocos países, se insiste en los programas sociales para combatir la pobreza y de tanto repetirlo (porque además se oye bien: ¡combatir!), nadie piensa que eso es lo que no sirve de nada, sino que se debe fomentar la riqueza y entoncesla pobreza, mitiga y si no desaparece es porque se mide diferente, que un pobre de país rico, es rico en un país pobre. Hay diferencia.
Aquí llegamos a la hermana gemela del combate a la pobreza: la desigualdad, ese espantajo, como la calificaba el muy destacado colombiano Luis Guillermo Vélez Trujillo (1943-2007), porque espantajo es según nuestro diccionario, la cosa para espantar, la quecausa infundado temor. Y la desigualdad es un espantajo.
No es pecado privativo de la 4T. Luchar contra la desigualdad es discurso generalizado. La muy seria organización Oxfam, formada por 19 organizaciones no gubernamentales, con labor humanitaria en 90 países, informó el 25 de junio pasado: “La riqueza del 1% más rico (del mundo) crece de forma desorbitada en más de 33.9 billones de dólares desde 2015, suficiente para acabar con la pobreza 22 veces”. Sí, muy serios pero dicen tonterías. También dice que el 1% más rico del mundo posee tanta riqueza como el resto de los habitantes del planeta.
Propongámosle a Oxfam que todos los ricos del mundo donen todo su dinero, que lo repartan. Todo, todos. Parejo.
Según Forbes los ricos del mundo al 1 de julio de 2025, tienen 1.66 billones de dólares (millones de millones). Bueno, a los 8 mil 149 millones que somos el 99% de la población mundial que no somos ricos,nos toca de a 203.70 dólares por cabeza, unos 4,074.12 pesos… y quedamos igual de fregados pero, eso sí, ¡sin ricos!
Por cierto, Oxfam vive básicamente de donaciones, en su portal reporta que el año pasado recibió 1,190 millones de dólares (1,009 millones de euros); bueno, tiene 5,033 empleados… toca de a 236,439.50 dólares por cabeza, nada mal (y de sus escándalos de pachangas con prostitutas mientras distribuían ayuda humanitaria tras el terremoto de 2010 en Haití, no digamos nada, seria de mal gusto; y no es chisme, salió en The Times, EFE y Reuters).
Se le recomienda leer ‘Blanco bueno busca negro pobre’, de Gustau Nerín, editorial Roca, lo encuentra en Amazon, se va a llevar la sorpresa de su vida de lo que es “la ayuda a los pobres”.
De regreso a que los ricos repartan toda su riqueza. El problema es que sin esos ricos, a ver quién produce. ¿Ha imaginado usted alguna vez una huelga de ricos?, digo, para variar. Las grandes empresas y las de todos tamaños producen todo. También el campesino quesiembra su tierra y vende su cosecha, es empresario y la señora de las quesadillas. Pero los grandes capitalistas esos que producen autos, maquinaria, aviones, electrodomésticos, computadoras, teléfonos,telas, zapatos, medicinas, aparte de los dueños de las cadenas comerciales y los supermercados… que todos hicieran huelga… ¿qué comeríamos?… ¿con qué nos lavaríamos la boca?… ¿con qué nos limpiaríamos? (con perdón de la procacidad, pero al menos a este menda, eso le preocupa muchísimo).
Y de regreso a Oxfam, según ellos “urge (…) anteponer lo público frente a los intereses privados impulsando coaliciones estratégicas que acaben con las desigualdades (…) y avancen en una mayor tributación sobre los ultrarricos”.
Acabar con desigualdades, que los ricos paguen más.Algo anda mal. Los ricos son los que más tributan. Imagine usted lo que paga de impuestos Carlos Slim cada año -él y sus empresas-, más que este menda en cien vidas, eso, seguro (no sé su caso). Con datos de Hacienda, los grandes contribuyentes, los que facturanmás de 1,250 millones de pesos al año, son 12,349changos, el 0.02% del total de inscritos en el RFC… tributan el 51% de lo que recauda Hacienda cada año.¡Que vivan los ricos!
Un detallito adicional, los grandes contribuyentes en México, generan casi cinco millones de empleos formales con pago de seguro social y lo demás (el 21.5% del total de empleos formales, que al cierre de 2024 fueron 22 millones 238 mil 379). Y esos cinco millones de empleados, son más de 20 millones de bocas. ¡Que vivan los ricos!
Es que pagan mal, es que explotan al trabajador. ¿De veras?… ¿en serio?… pues qué raro que tengan empleados que pudiendo trabajar para alguien que les pague más, estén ahí de tarugos aguantando malos patrones.
Las cataratas de dinero que este país ha gastado en programas sociales desde 1982 (Pronasol), no se han traducido en productividad ni en riqueza para nadie. Empollamos la pobreza y lo demás es música de viento.
Este gobierno de la 4T, con sus buenas intenciones, creó en el sexenio pasado, 2 millones 22 mil 877 empleos formales, la mitad que con Peña Nieto (4 millones 162 mil 990), y menos que Calderón (2 millones 313 mil 622).
La única verdadera intención de este gobierno es la vulgaridad de conservar el poder. Y para eso, los pobres son una mina de oro.