* Según el informe Travesías forzadas, el estado registró casi 18 mil personas desplazadas en 2024, la mayoría en comunidades fronterizas con Guatemala.
Redacción / Alfaro Noticias
Chiapas encabezó en 2024 la lista de estados con más personas desplazadas por violencia, con un total de 17 mil 860 personas forzadas a abandonar sus hogares en 20 eventos distintos. Así lo señala el informe Travesías forzadas: Desplazamiento interno en México, presentado por el Programa de Derechos Humanos (PDH) de la Universidad Iberoamericana en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De acuerdo con el informe, el crimen organizado fue la principal causa del fenómeno, responsable de casi el 80 por ciento de los casos. Chiapas, Sinaloa y Michoacán concentraron el mayor número de personas desplazadas, seguidos por Chihuahua y Guerrero. El resto de los eventos se distribuyeron entre entidades como Sonora, Oaxaca, Quintana Roo, Hidalgo, Jalisco, Durango, Nayarit y Veracruz.
De acuerdo con el estudio, los desplazamientos en Chiapas ocurrieron principalmente en comunidades cercanas a la frontera con Guatemala. Las investigadoras explicaron que en esta región se vive una combinación de conflicto social e intervención del crimen organizado, motivada por la disputa de rutas estratégicas para el narcotráfico.
El documento indica que la mayoría de estos eventos estuvieron vinculados a violencia directa: ataques armados, amenazas y enfrentamientos entre grupos. Esta situación ha obligado a miles de personas a dejar sus viviendas y buscar refugio en otras localidades, sin acceso garantizado a servicios básicos ni protección institucional.
El informe subraya que, pese a la magnitud del fenómeno, no existe una cifra oficial nacional sobre desplazamiento interno, ni una política federal integral que atienda a las víctimas. En consecuencia, las personas desplazadas enfrentan un doble abandono, por la violencia que las expulsa de sus comunidades y por la falta de respuesta del Estado.
Durante la presentación del informe en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, en Ciudad de México, se enfatizó que los casos documentados son solo una parte del problema. Las autoras señalaron que muchos desplazamientos no se registran formalmente, ya sea por miedo a represalias o por falta de canales institucionales para denunciarlos.
Finalmente, el PDH y ACNUR hicieron un llamado a las autoridades a reconocer el desplazamiento forzado interno como una crisis humanitaria que requiere atención urgente.