* El abogado del caso, Rodolfo Domínguez sostuvo que existen pruebas de que estas empresas no cuentan con autorizaciones vigentes y que algunas operan con documentos irregulares.
Redacción / Alfaro Noticias
Colonos de la zona poniente de Tuxtla Gutiérrez realizaron una protesta este lunes para denunciar la operación irregular de trituradoras, asfaltadoras y otros negocios de alto impacto ambiental que, aseguran, funcionan sin permisos y sin control alguno por parte de las autoridades.
El bloqueo se realizó a la altura de la Facultad de Medicina Veterinaria, en la colonia Terán, donde vecinos de distintas colonias y ejidos, como Copoya y Montecinos, impidieron el paso de unidades de recolección de basura y exigieron una mesa de diálogo con las autoridades estatales.
“Vivimos entre el polvo, los temblores por las detonaciones y los malos olores. Nuestros hijos van a la escuela por caminos llenos de residuos y con tráfico de camiones pesados que no respetan a nadie”, explicó uno de los manifestantes. De acuerdo con los testimonios, las explosiones provocadas por las trituradoras han dañado viviendas, mientras que el tránsito constante de camiones con lixiviados contamina el aire y el agua.
En representación de los colonos, el abogado Rodolfo Domínguez sostuvo que existen pruebas de que estas empresas no cuentan con autorizaciones ambientales vigentes y que algunas operan con documentos irregulares. “Lo que buscan mis representados no es frenar toda la actividad industrial, sino que se respete el marco legal. Hay derechos al medio ambiente sano, a la salud, a una vida digna que están siendo violentados”, declaró.
La presión ciudadana ha derivado en reuniones con funcionarios del gobierno estatal. Aunque se han instalado mesas de trabajo, los vecinos denuncian que los avances han sido mínimos. “Algunas dependencias parecen no compartir el compromiso del gobernador por combatir la corrupción y proteger a la población”, dijo Enrique López, uno de los dirigentes vecinales.
La zona afectada incluye más de cinco colonias y ejidos, entre ellos Santa Cecilia, Rivera del Carmen y Real del Bosque, además de instituciones educativas como la Facultad de Veterinaria, que concentra a más de mil estudiantes. Los habitantes advirtieron que, de no haber soluciones, retomarán las acciones de protesta.