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¿A quién le debemos el vals? / Odiseas Posmodernas

¿A quién le debemos el vals? / Odiseas Posmodernas
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Levante la mano el que le gusta el vals. 

A mi no, me parece si interesante, oírlo. Verlo no, mucho menos danzarlo. 

En el siglo XIX, el vals fue el baile que comenzó a utilizarse en los casamientos de la realeza en Austria, al Sur de Alemania, como el primer baile que los príncipes compartirían como marido y mujer. Al igual que otras tradiciones de origen real, comenzó a ser imitado rápidamente por novios del mundo entero.

El atuendo para el vals debe ser elegante, cómodo y permitir la libertad de movimiento. Para las mujeres, los vestidos largos o de cóctel suelen ser la mejor opción, mientras que los hombres pueden optar por esmóquines o trajes con corbata.

El ritmo del vals se basa en un compás ternario, típicamente 3/4, donde cada compás tiene tres tiempos. El primer tiempo es fuerte (o acentuado), y los otros dos son débiles. “Bésame en tiempo de Vals Un, dos, tres, un, dos, tres, sin parar de bailar” Entona Chayanne. 

Te imaginas bailando Vals… ¿Si, o no?.

Recuerdo a un compañero del trabajo que estaba al aire en cabina de Radio, diciendo, para este día del niño, disfrácese usted, hágale el día a su hijo o  hija, se trata de que él se divierta, que el o ella se entretenga, usted quiere una experiencia única, ofrézcasela, pero sin estresarlo, no que los niños andan allí a la fuerza embutidos, o maquillados, sin que se sientan a gusto, no disfrutan, los únicos que disfrutan son los papás, este día del niño, usted conviértase en su superhéroe y no los torture, disfrazándolos a ellos. 

Esto porque cuando comienzan las clausuras, comienza el estrés de la coordinación de los eventos, se busca el local, se busca la vestimenta, se nombran los padrinos, y se ensaya el vals. —¿Están de acuerdo papás? Dice el maestro o maestra, y si, están de acuerdo todos menos yo. 

Pero yo no puedo oponerme, porque ya me imagino todos volteando a verme, diciendo al unísono un rotundo ¿Queeeeé?.

Primero comienzan a ver modelos de ropa, talla y color, no que este, mejor el otro, hubiera quedado mejor si lo combinamos de otra manera, y —Lo pensemos bien, para que todos quedemos a gusto. 

¿Quién les dijo que es bonito? Me parece anticuado, estrafalario y fuera de conexión. En que van a pensar los niños ante la proximidad de los cuerpos y el vértigo de los giros.  Y luego, los pequeños están usando zapatos de una talla que les aprieta, la ropa les incomoda y las niñas sin importar su edad, son maquilladas como personas adultas. 

Y año con año se repite lo mismo, los papás van a desembolsar en comprar zapatos, ropa adecuada, pañuelos, guantes, sombreros y toda clase de accesorio porque su pequeño o pequeña felizmente acaba de graduarse.  

Ok. Pero Ya se preguntaron Y ¿Los niños lo disfrutan? O solo yo me lo pregunto. 

Ojalá dejen alguna vez de torturarlos. 

#EsdrasCamacho 

03/06/2025

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