Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen,
Ariana Toledo Ruiz me sorprendió. Acostumbrado a la frivolidad de los certámenes de belleza, uno espera toparse con caras bonitas y cabezas huecas. En Ariana se conjuga mente, emociones, sentimientos, intelecto, cultura, preparación, experiencia para darle sentido al concepto de belleza, amor, empatía y servicio a los demás.
CERTÁMENES. Participé en tres certámenes. En Chiapas gané el pase al nacional celebrado en Puebla y ahí, obtuve la oportunidad de viajar al certamen internacional celebrado en Lima, Perú. De niña mi sueño fue convertirme en Reyna de Belleza.
REYNA DE BELLEZA. De chica fue un sueño. Al crecer, quise convertir el titulo de belleza en una causa social para visibilizar a las mujeres y a los sectores más vulnerables de la población al mismo tiempo de resaltar las bellezas naturales de Chiapas. Mi intención es reconceptualizar el sentido de la belleza.
BELLEZA La belleza abarca a muchos aspectos, como la autenticidad de atrevernos a ser nosotros mismos sin buscar la aprobación de otros. La belleza significa mostrarnos sin máscaras; decidir ser diferentes y únicos, porque muchas veces por encajar, nos ocultamos o nos hacemos pequeños. Pero la belleza es perder el miedo a ser unomismo con aceptación, orgullo y dignidad. La belleza es apreciar todo los que nos rodea con la fuerza que nos brindan nuestros sentidos; es vernos al espejo y reconocer que en cada persona hay belleza más allá de su aspecto físico. Es reconocer que cada Ser es único y maravilloso. Es expresar los valores y principios al sonreír, al mirar de frente; al demostrar amor, empatía y la Resilencia, que es otro de los valores que representan la belleza.
RESILENCIA. La resiliencia es la capacidad de enfrentar las adversidades sin sin caer en lo negativo, viendo siempre lo positivo. Es comprender que los errores son experiencias para tomar caminos diferentes con mejores resultados.
VALORARNOS. El cuerpo merece cuidados de la misa forma en que debemos cultivar la mente: aprender a leer y escribir correctamente, ejercitar el cuerpo, practicar algún arte o deporte. El amor propio, se cultiva con acciones pequeñas para provocar grandes cambios.
LA CORONA. Yo me dije: <si tengo una corona y un título, lo convertiré en el símbolo de mis Causas para ayudar a los demás> La corona es un símbolo de belleza pero sobre todo de amor hacia los demás. La Corona es un emblema para expresar que la belleza es auto aceptación; seguridad en sí misma, anhelo de superación. La belleza es encontrar el sentido a nuestras vidas; saber que nacemos para servir a otros.
EL AMOR. De mis padres, Jorge Toledo y Yayra Ruíz aprendí que el amor es todo aquello que hacemos por los demás de forma callada, sin alardes. Hacer por los demás todo eso que nace del corazón.
CARIDAD. Creo en las acciones de TRANSFORMACIÓN. La caridad es un instante de ayuda. En cambio, la transformación es algo más trascendente.
TRANSFORMACIÓN. Para mí, es ayudar a las personas a potencialidad sus habilidades, talentos y capacidades. Eso que Confucio ilustraba diciendo: “Si le das un pescado, comerá un día; si le enseñas a pescar, comerá todos los días”. La transformación es algo definitivo. Son nuevas prácticas, nueva mentalidad; es ampliar nuestro panorama para aprender del pasado, vivir el presente y vislumbrar un mejor futuro. Es aprender nuevos hábitos de vida.
ESCUCHAR. Vivimos la Rea del Silencio Estridente en medio de mucho ruido donde todos hablan, gritan, protestan. Llenan las redes con millones de mensajes que pocos comprenden. Pero en medio de tanto escándalo, nadie sabe escuchar. Todos tenemos la necesidad de ser escuchados sin que se nos juegue, critique o censure.
COMPROMISO. El compromiso que tengo conmigo misma, es transformar el pensamiento en acción. Las acciones que emprendemos a favor de otros, requieren de voluntad, determinación y pasión. Comprometerse significa luchar sin descanso por un objetivo, hasta alcanzar las metas trazadas, venciendo obstáculos con inteligencia y estrategias. Comprometerse es cumplir.
CUERPO. El cuerpo es la casa de nuestro Ser y por tanto, debemos cuidarlo, pero no idolatrarlo. La belleza esencial de una persona es lo que reflejan sus pensamientos, expresiones y acciones.
EMPATÍA. Para mí es ponerme en los zapatos de la persona a quien observo, escucho sin juzgar, comprendo y trato de ayudar hasta donde me lo permite. En brindar confianza, lealtad con la certeza de guardar sus confidencias celosamente.
LA EXPERIENCIA. Con los tres certámenes, obtuve una gama de experiencias inolvidables. Gente con otras costumbres, acentos y modismos singulares; gastronomía sorprendente; paisajes inimaginables a mi corta edad que sólo conocía a través de la Internet; largos días de trabajo y preparación
EL APRENDIZAJE. Aprendí las artes de una pasarela desde caminar hasta el dominio del escenario hablando en público; tomé cursos de dicción, oratoria, argumentación y a ordenar ideas a partir de mis estudios desde la primaria hasta la carrera profesional de Contaduría. Aprendí a lidiar con personas difíciles de carácter y nada empáticas. Aprendí a gestionar recursos y a compartir con las compañeras. Mi prima Martha Gordillo, una de las mejores en Comitán, las maquillaba de acuerdo a los rasgos de cada una. Algo que valoro mucho fue lidiar con las personas negativas; eso forjó mi carácter y puso a prueba mi empatía.
LA NEGATIVIDAD. La crítica mal sana, la burla, la mentira y la calumnia pueden destrozar a cualquiera. En mi caso, me hizo más fuerte sin necesidad de pelear con nadie. Los certámenes son competencias con reglas que debemos observar sin permitir que nadie no sobaje. No es un campo de batalla; no es una guerra sin cuartel; por el contrario, es una competencia donde perder es el mayor aprendizaje y ganar debe enseñarnos el valor de la humildad, sin soberbia ni prepotencia; sin arrogancia. La empatía con las personas negativas me sirvió para comprenderlas. Algunas cargaban con la presión familiar de ganar; otras enfrentaban deudas económicas o los celos del novio. No se trata de personas malas, son chicas con una historia que nadie desea escuchar.
LA MISIÓN ACTUAL. Brindar Soluciones de Vida será la misión que le dé sentido a mi existencia. Las matemáticas que siempre me gustaron desde pequeñas, ahora serán una herramienta valiosa en la gestión de proyectos; lo que aprendí en cuanto a finanzas, inversiones y gastos de un certamen, me hicieron comprender la realidad de los millones de personas quienes viven al día sin empleo ni ingresos. Ver la sonrisa de los niños al recibir sus juguetes el día del niño me hizo comprender el valor de un regalo más allá de su costo comercial. Los certámenes reafirmaron mi convicción de convertir el amor, la belleza y el servicio a los más vulnerables en un propósito de vida y desde ahí, construir Causas por las cuales luchar para producir sonrisas de alegría y pedacitos de felicidad.
SOLUCIONES DE VIDA. Conocer otras costumbres me hizo valorar aún más a Chiapas, sus paisajes y su gente; su gastronomía y sus secretos por descubrir; mis ojos se abrieron a una nueva realidad y mi compromiso con Chiapas se reafirma para crear alianzas con otras organizaciones con las cuales podamos construir comunidades de ayuda a los más desvalidos. Con esa convicción, puedo sentirme Reyna de la Belleza chiapaneca que hay en cada una de las personas a quieres deseamos llegar, porque insisto: la belleza es amor, servicio y empatía. Porque en todas la personas vive la belleza dentro y fuera de nosotros. Dar Soluciones de Vida es mi caminos y pronto los invitaré a que los recorramos juntos.
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