1. Home
  2. Columnas
  3. Bukowsky sin miedo / Odiseas Posmodernas

Bukowsky sin miedo / Odiseas Posmodernas

Bukowsky sin miedo / Odiseas Posmodernas
0

Esdras Camacho

Bukowsky es el verdadero rostro de la adolescencia, el que nadie quiere tener cera, el reverso de las buenas costumbres 

Leí “La Senda del perdedor”, “la Máquina de Follar”, “Factotum”, “HollyWood”, “Mujeres” y “Musica de Cañerías”, en todos sus textos tiene las botas y los guantes puestos, dispuesto a combatir, a sacudir conciencias de aquellos lectores que suponen encontrar aspectos puerilidad y mansedumbre en él. Los temas abordados por Bukowsky, son siempre el fracaso, la soledad, el hastío, lo que la sociedad se empeña en no ver: la violencia. 

Yendo hacia las profundidades de la tristeza, recuperó su libertad. Si mucha gente fuera cómo él, este mundo estaría patas hacia arriba como lo está, pero lo asumiría, lo reconocería, seríamos cínicos y no habría hipocresía. 

El vacío que a algunas personas llegan a sentir en algún instante es superado mediante ocupaciones, responsabilidades, vicios o hobbies. En el caso del artista es crear la vía de escape, para reconciliarse con la vida o con la locura. 

El manantial del que abrevamos información en la etapa adulta se enraíza en la primera infancia, en ese momento en que los niños son sabios. Si el cuento que nos cuentan muestra el rostro de la injusticia o la bondad se mantendrá a lo largo de la vida, ya sea que andemos por la vida al ataque, a la defensiva o en paz.  

Bukowsky anduvo al ataque. Se estaba defendiendo, incluso antes de recibir la agresión. ¿Con que se enfrenta la vida, si no es con talento? 

Se dice que es un escritor que es un escritor brutal, de estilo directo, que no matiza, que no metaforiza, que el manejo de su ironía es certero. Se le señala como exhibicionista, vulgar, obsceno, soez, efectista que no tiene técnica.

A mí me divierte siempre, empatizo con ese desparpajo que ya quisiera tener, con esa crudeza para soltar verdades sin envoltura. Lo autentico es desagradable casi siempre, es por ello que este escritor en especial no tenga a todos contentos. 

Comparto una cita:Me confundes con un erudito […] Ni siquiera soy un artista de verdad, sino una especie de impostor que escribe desde el asco más absoluto. Pero cuando veo lo que escriben los demás, sigo adelante. ¿A caso me queda otra?”

No se escribe por los premios, se escribe por una necesidad, una terapia, un consuelo. 

Hay que leer un pájaro azul, de Bukowsky, ahí se habla a simismo, se desahoga y sigue aullando o ladrando, según convenga. Va otro fragmento: “Hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir, pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir a veces por la noche”

15/05/2025

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *