Marcha en Chalchihuitán pide freno a la venta de alcohol y drogas por el aumento de feminicidios y violencia
* Por su parte, las mujeres denunciaron la violencia sistemática que enfrentan, especialmente al ser mujeres, indígenas y pobres, y exigieron el fin de los abusos en la región.
Redacción / Alfaro Noticias
Cientos de católicos marcharon este fin de semana en Chalchihuitán, para exigir al gobierno una respuesta urgente ante el incremento de violencia en la región. Los manifestantes pidieron el cierre de cantinas, la implementación de ley seca y el combate a la venta de drogas, debido a la creciente violencia contra mujeres y niños. La marcha culminó con una misa en el templo de San Pablo.
Los feligreses señalaron que en los últimos meses ha aumentado el número de cantinas y puntos de venta clandestinos en la cabecera municipal y en los cruceros de caminos del municipio. De acuerdo con los participantes, este fenómeno ha contribuido al aumento de personas en estado de ebriedad en las calles, especialmente entre los jóvenes, quienes se encuentran expuestos a los efectos de las adicciones.
Además, los manifestantes advirtieron que el alcoholismo y la drogadicción están destruyendo no solo a los individuos, sino a las familias. Según los católicos, estas adicciones han derivado en consecuencias graves e irreparables, como accidentes viales, suicidios, homicidios, feminicidios y prostitución, que afectan principalmente a mujeres, niños y jóvenes.
En su intervención, las mujeres participantes destacaron la violencia sistemática que enfrentan en la región, donde ser mujer, indígena y pobre conlleva una serie de desafíos adicionales. Manifestaron que no pueden seguir permitiendo que se les trate como objetos, y reclamaron la atención de las autoridades para poner fin a los abusos que sufren diariamente.
Los católicos de Chalchihuitán subrayaron que la situación ha empeorado a medida que el alcoholismo y la venta de drogas se han expandido en el municipio. Exigieron a las autoridades de todos los niveles que tomen medidas inmediatas para frenar estos problemas, destacando que la vida del pueblo está en riesgo si no se actúa con urgencia.
La protesta concluyó con una misa en honor al Papa Francisco, durante la cual los participantes reafirmaron su llamado al gobierno para que ponga atención a la problemática que afecta a Chalchihuitán. En su documento final, solicitaron que se cierre el paso a las cantinas y puntos de venta clandestinos y que se tomen medidas enérgicas para combatir la violencia y las adicciones en la comunidad.