* Acusan al presidente municipal y al director del plantel de actuar sin tomar en cuenta las recomendaciones de Protección Civil, exponiendo a los niños a zonas de riesgo y a condiciones inseguras para su educación
Redacción / Alfaro Noticias
Padres de familia de la escuela primaria “Ignacio Zaragoza Seguín”, ubicada en el centro de Pijijiapan, han denunciado el desalojo de sus hijos sin previo aviso ni justificación clara. Los estudiantes fueron trasladados a una secundaria de la localidad para continuar sus clases, pero los padres expresan su preocupación por la falta de seguridad en el nuevo espacio y las condiciones inadecuadas para niños de entre 6 y 12 años.
El desalojo ocurrió el 24 de febrero de 2025, cuando el director de la escuela y el presidente municipal Carlos Alberto Albores Lima informaron a los padres que, debido a un dictamen de Protección Civil, los alumnos debían ser reubicados temporalmente. Sin embargo, los padres aseguran que no se les proporcionó información suficiente sobre los motivos del traslado y cuestionan la decisión, ya que las nuevas instalaciones no están adecuadas para estudiantes de primaria y carecen de servicios básicos.
De acuerdo con los padres, el terreno propuesto para la nueva ubicación de la escuela está en una zona de riesgo, cerca de una gasera, una vía ferroviaria y un canal de aguas negras, lo que representa un peligro para los menores. A pesar de las advertencias de los padres y la falta de respaldo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), quienes aseguran que no cuentan con documentación que justifique el desalojo, la reubicación se mantuvo.
El presidente municipal, junto con el director de la escuela, informó que se había aprobado un presupuesto de 15 millones de pesos para la construcción de un nuevo plantel, pero los padres destacan que la zona elegida para el proyecto carece de acceso adecuado y presenta graves riesgos para la seguridad de los estudiantes. Además, el terreno propuesto se encuentra a 200 metros de una gasera y a solo 150 metros de la carretera costera, lo que agrava la situación.
Los padres también señalaron que no se cumplieron las recomendaciones de Protección Civil emitidas en octubre de 2023, las cuales solicitaban la realización de mejoras estructurales en la escuela actual para garantizar la seguridad de los alumnos. A pesar de este dictamen, no se tomaron en cuenta las observaciones y el desalojo se llevó a cabo sin cumplir con las condiciones necesarias para salvaguardar la integridad de los niños.
Frente a esta situación, los padres exigen la intervención urgente de las autoridades estatales y federales, incluyendo la Comisión de Derechos Humanos y la SEP, para que se investigue el proceso de reubicación y se garantice la seguridad de los estudiantes. También solicitan una explicación sobre el uso de los recursos destinados a la construcción de la nueva escuela y que se tomen las medidas necesarias para evitar que los derechos de los menores sean vulnerados.