* Creó una comisión temporal y reformó su reglamento interno para garantizar el acceso a la información y resolver recursos ciudadanos.
El Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó una serie de reformas que le otorgan la facultad de supervisar a los partidos políticos en materia de transparencia, tras la extinción del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). La decisión fue avalada por el Consejo General del INE en el último día del plazo establecido y sin debate durante una breve sesión.
Con estas modificaciones, el INE se convierte en la nueva autoridad garante encargada de tutelar el cumplimiento de las obligaciones en acceso a la información y protección de datos personales por parte de los partidos políticos nacionales. Esta función recaerá en dos instancias: el Órgano Interno de Control, que vigilará al propio INE, y el Consejo General, que hará lo mismo con los partidos.
Para atender estas nuevas responsabilidades, se creó una Comisión Temporal integrada por las consejeras Rita Bell López, Norma Irene de la Cruz y Claudia Zavala. Esta comisión se encargará de coordinar los asuntos relacionados con transparencia, resolver recursos de revisión y promover el acceso ciudadano a la información pública generada por los institutos políticos.
Durante la sesión, se destacó que el nuevo marco normativo también prevé la integración del INE al Sistema Nacional de Acceso a la Información Pública, que sustituye al anterior sistema operado por el INAI. La presidenta consejera Guadalupe Taddei subrayó que este cambio permitirá fortalecer los derechos ciudadanos mediante una mayor vigilancia sobre el manejo de datos personales por parte de los partidos.
“El INE adquiere nuevas competencias: garantizar el acceso a la información, proteger los datos personales, resolver recursos de revisión interpuestos por la ciudadanía e integrarse al nuevo sistema nacional de transparencia”, declaró Taddei al cierre de la sesión.
La reconfiguración institucional busca mantener activa la vigilancia sobre la rendición de cuentas de los partidos, aun en ausencia del INAI. Con estas nuevas atribuciones, el INE amplía su papel como órgano garante no solo en materia electoral, sino también en derechos fundamentales como el acceso a la información y la protección de datos.