
* El INM implementó una nueva estrategia en puntos como el río Suchiate, Frontera Talismán y “El Paso del Coyote”.
Redacción / Alfaro Noticias
El Instituto Nacional de Migración (INM) ha reforzado las medidas de control migratorio en la frontera sur de México para regular el flujo de migrantes. A pesar de estas acciones, las condiciones precarias de los migrantes y las críticas sobre la infraestructura insuficiente continúan siendo un tema importante para las asociaciones de derechos humanos.
El comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, y el coordinador para la Atención Integral de la Migración en la Frontera Sur, Antonio Hazael Ruíz Ortega, realizaron un recorrido por áreas de alto tránsito migratorio, como el río Suchiate y la garita de Frontera Talismán. La visita tiene como objetivo evaluar la efectividad de las nuevas estrategias implementadas y mejorar la atención a los migrantes en la región.
En un incidente reciente, el INM rescató a 125 migrantes que se encontraban en condiciones precarias en una casa de seguridad en Tonalá, Chiapas. Los migrantes, procedentes de países como China, Cuba, y El Salvador, entre otros, no pudieron acreditar su estancia regular en México.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la atención, las autoridades han reconocido que la infraestructura en los puntos de internación sigue siendo insuficiente. Puntos como La Ceiba y Kilómetro 21, que reciben un alto volumen de migrantes, siguen enfrentando limitaciones en cuanto a recursos humanos y materiales.
Aunque el INM ha realizado recorridos de supervisión en diversos puntos migratorios, las condiciones en los centros de internación y la carga de trabajo del personal han generado quejas. Las autoridades locales reconocen la necesidad de optimizar los recursos y mejorar las condiciones de trabajo para garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.
Organizaciones internacionales y defensores de derechos humanos han subrayado que, si bien el INM ha tomado medidas para controlar la migración, es fundamental un enfoque más integral que fortalezca la infraestructura y los recursos en las zonas de mayor tránsito migratorio. Sin estos cambios, las condiciones de los migrantes seguirán siendo inadecuadas.