* Entre las víctimas se encuentran Marcelo Pérez Pérez, sacerdote defensor del medio ambiente, y activistas como Sínar Corzo Esquinca y Noé Jiménez Pablo, quienes trabajaban en temas sociales y ambientales.
Redacción / Alfaro Noticias
En Chiapas, al menos ocho defensores de derechos humanos han sido asesinados en los últimos años, según organizaciones civiles. Entre las víctimas se encuentran Marcelo Pérez Pérez, sacerdote defensor del medio ambiente, y activistas como Sínar Corzo Esquinca y Noé Jiménez Pablo, quienes trabajaban en temas sociales y ambientales.
Los defensores han denunciado un contexto de amenazas y hostigamiento, en el que participan tanto grupos del crimen organizado como autoridades locales. Casos como el de Mikeas Sánchez, poeta y activista zoque, ilustran la presión ejercida contra quienes se oponen a proyectos extractivos, como la Ronda Petrolera 2.2 en la región.
Diversos organismos han señalado que las denuncias de los activistas no han recibido una respuesta efectiva de las autoridades estatales. El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas ha señalado una falta de medidas de protección y ha denunciado un clima de impunidad.
La presencia de fuerzas federales, como el Ejército y la Guardia Nacional, también ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones que las señalan como responsables de algunos incidentes de agresión. Asimismo, la reciente designación de Jorge Luis Llaven Abarca como fiscal general ha generado preocupación, debido a su historial en el manejo de temas relacionados con derechos humanos.
El gobierno estatal y federal han sido instados por organismos nacionales e internacionales a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los defensores y esclarecer los crímenes ocurridos. Hasta ahora, los avances en las investigaciones han sido limitados.