* Coahuila, Sonora, Baja California, Chihuahua y Tamaulipas refuerzan albergues y protocolos con nuevas infraestructuras y medidas de emergencia.
Las autoridades de los estados del norte de México están tomando medidas urgentes para enfrentar un posible aumento en el número de deportaciones de migrantes provenientes de Estados Unidos. En ciudades fronterizas como Tijuana, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Hermosillo, los gobiernos locales han intensificado sus esfuerzos para ampliar la capacidad de los albergues y establecer protocolos de atención a los migrantes.
En Baja California, por ejemplo, el Ayuntamiento de Tijuana ha declarado una emergencia logística y normativa ante la posibilidad de que lleguen grandes cantidades de deportados. Las autoridades han aprobado la adecuación de infraestructura en los albergues existentes y están trabajando en la contratación de servicios adicionales, como internet y servicios jurídicos, para mejorar la atención de los migrantes. Tijuana, que ya cuenta con 44 albergues, se está preparando para evitar el colapso que sufrió en 2018 y 2019, cuando la ciudad enfrentó un flujo masivo de migrantes buscando cruzar a Estados Unidos.
Por su parte, en Ciudad Juárez, los albergues también están ampliando su capacidad. La Casa del Migrante, uno de los principales refugios, tiene espacio para 560 personas, pero en ocasiones ha recibido hasta mil 500 migrantes. Las autoridades locales continúan habilitando nuevos espacios para atender a los miles de migrantes que podrían llegar debido al cierre de las fronteras.
En Tamaulipas, el gobierno estatal ha anunciado la creación de nuevos albergues para atender a más de 7 mil 500 migrantes. Actualmente, en tres ciudades fronterizas de Tamaulipas, existen albergues con capacidad para 5 mil personas. Héctor Villegas González, secretario de Gobierno del estado, indicó que estos esfuerzos forman parte de un plan coordinado con el gobierno federal para garantizar el bienestar de los migrantes que buscan regresar a sus lugares de origen.
Sonora también está activando protocolos de emergencia. En Hermosillo, la Unidad Estatal de Protección Civil ha establecido medidas para coordinar la atención de los migrantes y asegurar que los refugios temporales estén preparados para recibir a grupos masivos. Los albergues en la entidad tienen la capacidad de atender tanto a población fija como flotante, y en caso de una contingencia mayor, se habilitarán nuevos espacios con las infraestructuras necesarias para garantizar la seguridad y el bienestar de los migrantes.
La situación en la frontera norte de México sigue siendo incierta, con un flujo migratorio que, aunque ha disminuido en comparación con meses anteriores, sigue representando un reto humanitario y logístico. Las autoridades mexicanas y organizaciones civiles están trabajando de manera conjunta para garantizar que los migrantes reciban la atención que necesitan.
