* Tapachula, por su ubicación en la frontera, es utilizado como un punto de tránsito para las víctimas, que son trasladadas hacia el norte del país o la frontera con Estados Unidos.
Daniela Alfaro
Según un informe de la Federación Internacional por los Derechos Humanos, IDHEAS y el Equipo Mexicano de Antropología Forense, Chiapas forma parte de una ruta de desaparición y trata de personas que tiene su epicentro en el Estado de México. Este fenómeno afecta a varios estados colindantes, incluyendo Puebla y Tlaxcala, y está vinculado a redes criminales y algunas autoridades locales.
El informe, titulado “¿Quién nos busca? ¿Quién nos cuida?”, detalla cómo las desapariciones de mujeres, adolescentes y niños son comunes en municipios colindantes de Puebla, Tlaxcala y la Ciudad de México. Chiapas, específicamente Tapachula, es uno de los puntos de tránsito para las víctimas de trata, que suelen ser trasladadas hacia el norte del país o la frontera con Estados Unidos.
Una de las historias mencionadas en el informe describe a una mujer que, tras ser explotada sexualmente en Puebla, escapó y pidió ayuda a la policía municipal, pero fue devuelta a sus captores. El equipo señaló que este caso refleja, junto con algunos otros, la posible complicidad de algunas autoridades en las redes de trata.
El informe también señala que el feminicidio está vinculado a la trata de personas en esta ruta. Las organizaciones piden que se implementen medidas para mejorar la cooperación entre las fiscalías de los estados involucrados en esta red criminal, con el fin de localizar a las víctimas y desmantelar las redes de trata.
En agosto del 2024, activistas alertaron sobre el aumento de la trata de mujeres en la franja de la frontera sur, especialmente en Tapachula, vinculada al narcotráfico. Bandana Pattanaik, coordinadora de la Alianza Global contra la Trata de Mujeres, destacó que lo que diferencia a México de otras regiones es la implicación de cárteles en este delito. Elvira Madrid Romero, de Brigada Callejera, informó un aumento del 30 por ciento en los casos de trata y señaló la creciente colaboración de redes criminales desde los países de origen, dificultando la fuga de las víctimas.
Una de las propuestas para abordar este problema incluye el intercambio de información entre las fiscalías del Estado de México, Puebla y Chiapas, con el objetivo de mejorar la investigación de estos delitos. Se sugiere que este intercambio de datos periciales y de investigación sea un paso crucial para combatir la trata de personas y las desapariciones.
El informe concluye con un llamado a las autoridades para que intensifiquen la lucha contra la trata de personas y garanticen la seguridad y bienestar de las víctimas, además de castigar a los responsables de facilitar estas actividades criminales a lo largo de la ruta que afecta a Chiapas y otras entidades.
