* La analista considera que Claudia Sheinbaum, quien no logra imponer autoridad ni cohesión dentro del partido.
El enfrentamiento público entre los coordinadores parlamentarios de Morena, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila, ha puesto al descubierto las tensiones internas del partido y las acusaciones de corrupción que han salpicado a ambos. Denise Dresser, en su videocolumna, señaló que el conflicto refleja la creciente debilidad de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien no logra imponer autoridad ni cohesión dentro del partido. La politóloga comparó la situación con las mafias gubernamentales, que antes operaban en las sombras, pero que ahora actúan abiertamente en las principales instituciones del país, como el Senado y la Cámara de Diputados.
El conflicto se desató luego de que Adán Augusto acusara a Monreal de irregularidades en los contratos firmados durante su período como presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado. Estos señalamientos han sido respaldados por Luisa María Alcalde, presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, quien ha instado a la militancia a denunciar cualquier irregularidad y no ser cómplices de actos de corrupción. Alcalde subrayó que, en caso de que se encuentren irregularidades, deben abrirse investigaciones y presentarse las denuncias correspondientes.
A pesar de las acusaciones, Monreal ha defendido su gestión, asegurando que no hubo ninguna irregularidad en los contratos mencionados. Sin embargo, no ha evitado reconocer la creciente fractura en Morena, especialmente en el contexto de la carrera presidencial de 2024. La situación interna del partido se ha vuelto cada vez más tensa, y el conflicto entre Adán Augusto y Monreal es solo un reflejo de la falta de unidad y de liderazgo que atraviesa el Movimiento de Regeneración Nacional.
La intervención de Claudia Sheinbaum ha sido limitada, lo que ha generado críticas sobre su capacidad para gestionar los conflictos internos. A diferencia de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien gozaba de una mayor autoridad y disciplina dentro de su partido, Sheinbaum ha sido vista como incapaz de controlar a las facciones enfrentadas en Morena. Esta debilidad se ha convertido en un tema central en el análisis político sobre la viabilidad del partido para mantenerse unido de cara a las elecciones de 2024.
En este clima de incertidumbre, el 16 de diciembre, Adán Augusto y Ricardo Monreal acudieron a una reunión en Palacio Nacional, mediada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez. El objetivo de este encuentro era buscar una solución a la disputa y frenar la escalada de tensiones. Uno de los acuerdos alcanzados fue la decisión de no convocar a un periodo extraordinario de sesiones en el Senado, lo que permitió desactivar momentáneamente la crisis política.