* Este crimen es el más reciente de una serie de homicidios vinculados a conflictos por el control del poder en el municipio.
Redacción / Alfaro Noticias
En Pueblo Nuevo Solistahuacán, Wilmar Hidalgo fue asesinado y su socio, Mauricio Hernández, resultó gravemente herido en un ataque posterior. Los hechos han generado preocupación en la comunidad, que los vincula con disputas locales y conflictos relacionados con el dinero de los servicios de acarreo de materiales para la construcción.
La mañana de ayer, Wilmar Hidalgo, de 39 años, originario del ejido Emiliano Zapata, fue asesinado a plena luz del día en el centro del municipio. El ataque fue sorpresivo, y según testigos, Hidalgo no tuvo oportunidad de defenderse. Este crimen es el más reciente de una serie de homicidios que, según algunos habitantes, estarían relacionados con disputas políticas y conflictos por el control del poder en la zona.
Wilmar Hidalgo, conocido en la comunidad, había vivido bajo amenazas previas. Fuentes no oficiales indican que él y su familia habían sido desplazados de Emiliano Zapata debido a presiones de un grupo delictivo local. Mientras que la mayoría de su familia se refugió en Las Choapas, Veracruz, Wilmar decidió quedarse en Pueblo Nuevo, donde finalmente perdió la vida en un trágico ataque.
Horas después del asesinato de Wilmar, su socio, Mauricio Hernández, fue baleado en otro ataque dirigido. Hernández, quien también mantenía vínculos con el conflicto en torno al servicio de acarreo de materiales para la construcción, resultó gravemente herido.
Los habitantes de Pueblo Nuevo Solistahuacán han expresado su preocupación ante la falta de acción por parte de las autoridades. En un esfuerzo por frenar la ola de violencia, han solicitado al gobernador del estado, Eduardo Ramírez Aguilar, implementar medidas urgentes para garantizar la seguridad en el municipio. Los pobladores piden patrullajes constantes y una mayor presencia de las fuerzas de seguridad.