* Pedro Cortés y Diego Mendoza siguen presos desde 2022, enfrentando un juicio cuestionado por supuestas irregularidades y falta de pruebas claras en su contra.
Redacción / Alfaro Noticias
Este miércoles se realizó la entrega póstuma de la medalla “Fray Bartolomé de Las Casas” al presbítero indígena Marcelo Pérez Pérez, asesinado el pasado 20 de octubre. La distinción, que reconoce su labor en favor de los derechos humanos y las comunidades indígenas, ha generado controversia debido a las acusaciones no resueltas que aún enfrentan Pedro Cortés y Diego Mendoza, dos indígenas detenidos en 2022 por su presunta relación con la desaparición de 18 personas en Pantelhó en julio de 2021.
La Fiscalía de Chiapas emitió una orden de aprehensión contra el padre Marcelo en 2022, aunque nunca fue ejecutada. En contraste, Pedro Cortés y Diego Mendoza fueron detenidos y acusados de ser los autores intelectuales de la desaparición. Ambos permanecen en prisión desde entonces, enfrentando un juicio que, según organizaciones civiles, está plagado de irregularidades, incluyendo la falta de pruebas claras que los vinculen con el delito.
Organizaciones como la Clínica de Litigio Indígena y Formación en Derechos Humanos (CLIIFODH) han cuestionado las acusaciones, alegando que ninguno de los tres acusados estuvo presente en Pantelhó el día de los hechos. Sostienen que, en cambio, funcionarios de la Fiscalía Indígena estaban en el municipio en ese momento, pero no intervinieron para evitar la desaparición. Según esta versión, la omisión de estos funcionarios los convierte en co-responsables del hecho.
El reconocimiento al Padre Marcelo ha generado críticas debido a la vigencia de las acusaciones en su contra y la falta de resolución del caso. Si bien se ha reconocido su trabajo en pro de la paz y los derechos humanos, los defensores de Cortés y Mendoza insisten en que ambos deben ser exonerados, al no existir pruebas que los vinculen con el crimen.
A pesar de la entrega de la medalla póstuma, organizaciones de derechos humanos y los abogados de los dos indígenas piden la liberación inmediata de Cortés y Mendoza. Subrayan que las acusaciones contra ellos no están sustentadas en pruebas y que las investigaciones deben enfocarse en esclarecer la desaparición de las 18 personas en Pantelhó.
