Colectivos exigen a Sheinbaum acciones contra la crisis de desapariciones y violencia en Guerrero
* Denunciaron la falta de apoyo en las búsquedas y el aumento de la violencia en un estado controlado por al menos 40 grupos criminales.
En Guerrero, la violencia y las desapariciones forzadas han alcanzado niveles alarmantes, con más de 4 mil 500 casos registrados, según colectivos de familiares. Durante la 50ª Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, celebrada en Acapulco, integrantes del colectivo Memoria, Verdad y Justicia se manifestaron exigiendo a la presidenta Claudia Sheinbaum acciones inmediatas para frenar la crisis de seguridad y fortalecer las búsquedas de personas desaparecidas.
Socorro Gil Guzmán, madre buscadora y representante del colectivo, denunció que las búsquedas han recaído en los familiares debido a la falta de apoyo de las autoridades estatales y federales. “La presidenta no se ha pronunciado al respecto, parece que para ella los desaparecidos no existen”, expresó. También hizo un llamado al fiscal general Alejandro Gertz Manero para que intervenga en la atención de esta crisis humanitaria.
El estado enfrenta una escalada de violencia impulsada por al menos 40 grupos criminales que operan en su territorio, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Estos grupos disputan el control de regiones clave, como la Costa Chica y la región montañosa, intensificando delitos como homicidios, feminicidios y extorsiones. La pobreza y marginación han facilitado el crecimiento del crimen organizado, que encuentra en Guerrero un terreno fértil para el narcotráfico.
La producción de drogas como la amapola y el fentanilo sigue siendo una actividad clave en Guerrero, lo que agrava los conflictos entre cárteles. Un estudio de la UNAM detalla que el estado lidera en hectáreas destinadas al cultivo de drogas ilícitas. Esta situación ha dejado a comunidades indígenas atrapadas entre la pobreza extrema y la violencia, enfrentando amenazas y desplazamientos forzados.
Las mujeres en Guerrero enfrentan una situación aún más grave, con altos índices de feminicidios y violencia de género que no reciben atención adecuada por parte de las autoridades. Activistas denuncian que los recortes presupuestales han debilitado los programas de apoyo y protección, especialmente para las comunidades indígenas. “Estamos entre fuego cruzado y con miedo como nunca antes”, lamentó Nadia Maciel Paulino, defensora de derechos humanos.
Los colectivos de familiares exigen al Gobierno federal y estatal implementar políticas de seguridad eficaces y realizar búsquedas reales, no simuladas, para encontrar a los desaparecidos. Aunque la gobernadora Evelyn Salgado llamó a fortalecer la seguridad con una estrategia nacional, las víctimas y sus familias insisten en que las autoridades no han mostrado voluntad política para atender una crisis que mantiene al estado sumido en la violencia.