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De la Taza a la Historia: Conoce Finca Hamburgo

De la Taza a la Historia: Conoce Finca Hamburgo
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  • En la Ruta del Café de Chiapas

Noé Juan Farrera Garzón

Finca Hamburgo, situada en el municipio de Tapachula, Chiapas, es un lugar emblemático que combina historia, cultura y turismo en una experiencia única. Fundada en 1888 por los inmigrantes alemanes Arthur Edelmann y Doris Mertens, la finca destaca como uno de los principales productores de café de especialidad en el país.

A lo largo de los años, ha conservado su prestigio y se ha convertido en un destino imprescindible dentro de la Ruta del Café en Chiapas.

Actualmente, Finca Hamburgo no solo se dedica a la producción de café, sino que también ofrece una experiencia turística excepcional a través de su hotel boutique. Sus cabañas con vistas panorámicas permiten a los visitantes disfrutar del paisaje montañoso del Soconusco mientras exploran la magia del café.

El restaurante de la finca deleita con una combinación de cocina mexicana, toques regionales e internacionales, mientras que su spa brinda tratamientos de relajación en un ambiente de tranquilidad absoluta.

Entre las actividades disponibles destacan el senderismo, los tours guiados por la plantación, excursiones, paseos en bicicleta de montaña y el disfrute de sus áreas recreativas al aire libre, que incluyen piscinas. Además, los huéspedes cuentan con servicios modernos como estacionamiento gratuito y wifi.

Finca Hamburgo es una parada esencial dentro de la Ruta del Café en Chiapas, un circuito turístico que permite conocer el proceso completo del café, desde la plantación hasta la degustación. En este recorrido también se pueden visitar otras fincas icónicas, como Argovia, Irlanda y San Francisco, cada una ofreciendo experiencias únicas relacionadas con la cultura del café y actividades en la naturaleza.

La historia de Finca Hamburgo refleja la perseverancia de la familia Edelmann, que enfrentó desafíos como la expropiación durante la Segunda Guerra Mundial. En 1950, la familia recuperó la propiedad y, desde entonces, cuatro generaciones han trabajado para preservar su legado, haciendo de la finca un modelo de sostenibilidad y excelencia en la producción de café.

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