Francisco Félix Durán
La Sustancia, es una película dirigida por la francesa CoralieFargeat, protagonizada por Demie Moore como Elisabeth Sparkle y Margaret Qualley como Sue, este filme independiente ha sido bien recibido por la crítica y bien vendido a través del morbo, al definirse como una película de terror corporal que en realidad nos cuenta una gran historia y nos muestra que la verdadera sustancia la tiene la actriz de 62 años, Moore.
El filme nos narra la cotidianidad en el mundo del espectáculo, Elisabeth es una actriz de 50 años que en su mejor momento ganó un Oscar y ahora es la protagonista de un programa de ejercicios, como suele suceder, el productor la despide sin previo aviso porque necesita a alguien joven y que cumpla con los estándares de belleza hollywoodenses.
En ese contexto, llega a nuestra protagonista un suero experimental llamado La Sustancia, que al usarlo crea una versión más joven de ella misma y que nace de su espina dorsal. Así es, no rejuvenece, existen dos cuerpos que son la misma persona y deben ser usados durante una semana cada uno, en tanto el cuerpo que descansa se alimenta de un líquido estabilizador. El tiempo extra que un cuerpo use afectará al otro significativamente.
Así es como Sue audiciona para el programa del que su yo madura fue despedida y no solo consigue el estelar, vuelve a convertirse en una gran estrella de la televisión y es cuando hablamos de una adicción, debido a que la juventud y la fama son drogas letales que te obligan a forzar los cuerpos o en el caso de la película usar el cuerpo joven por más tiempo del estipulado, pero como bien dice uno de los aforismos de Antonio Porchia: “La flor que tienes en tus manos ha nacido hoy y ya tiene tu edad”.
Pero ¿por qué digo que Demi Moore es la verdadera sustancia? La actriz estadounidense es reconocida por su talento y gran belleza, que por cierto no ha perdido solo madurado, al igual que su actuación y esta interpretación es una prueba de ello, mostrando su bella figura y los detalles del tiempo en su piel para denotar la crudeza de esta historia, reafirmando que en esencia ella sigue siendo la misma gran actriz que cumple con lo que se requiere para darle vida al personaje y no una belleza efímera de Hollywood.
Esta es la razón de que Sue consiga el papel y vuelva a triunfar, porque cuerpos y rostros hermosos hay en todos lados, ojo, mantenerse así cuesta dinero y mucha disciplina, para nada es algo sencillo, pero no es la belleza la que te lleva a triunfar sino el talento y esa es la verdadera sustancia de nuestro ser, por eso nuestras protagonistas que son la misma persona logran conquistar dos veces el mundo del espectáculo y sin dar spoilers: no olviden que solo somos carne.