* Recientemente, alrededor de 250 migrantes fueron desalojados del parque San Francisco debido a denuncias vecinales.
Daniela Alfaro
Tuxtla Gutiérrez se ha convertido en un punto de concentración para más de 20 mil migrantes, quienes han llegado a la ciudad con la esperanza de regularizar su situación migratoria. A pesar de las dificultades que enfrentan, estas familias están en espera de la aprobación de los trámites ofrecidos por el Instituto Nacional de Migración (INM). Sin embargo, las condiciones en la ciudad se han vuelto desafiantes debido a la creciente demanda de servicios y el limitado acceso a recursos básicos.
Los migrantes, que en su mayoría han recorrido largos trayectos a través de México, llegando de Tapachula, se enfrentan a la falta de alojamiento y empleo, lo que los ha obligado a vivir en la vía pública. En zonas como la Cuarta Oriente y 20 Sur, unas 20 personas, incluyendo familias completas, han tenido que improvisar refugios con casas de campaña debido a la falta de opciones de alojamiento.
Cada día continúan llegando autobuses del INM desde Tapachula, pero el proceso para regularizar su situación migratoria es lento y complicado. La mayoría de los migrantes se enfrenta a largas esperas para conseguir una cita en la plataforma CBP One, un paso necesario para su ingreso a Estados Unidos, lo que mantiene a muchos de ellos varados sin recursos.
A pesar de los esfuerzos del INM, la saturación de los servicios migratorios ha generado un ambiente de incertidumbre. Los migrantes se ven obligados a subsistir en condiciones precarias, buscando empleo o apoyos monetarios en una ciudad que, en su mayoría, no tiene la capacidad para cubrir las necesidades básicas de los recién llegados.
El testimonio de migrantes como Joan Bustillo para medios como Diario Cambio 22, destacó que después de haber cruzado la selva del Darién y el río Suchiate, Bustillo, junto con otros migrantes, espera poder continuar su viaje hacia el norte, pero las barreras administrativas y la falta de apoyo en Tuxtla Gutiérrez complican aún más su situación.
En los últimos días, alrededor de 250 migrantes fueron desalojados del parque San Francisco después de que vecinos del área presentaran una denuncia por su presencia en el lugar, argumentando que los campamentos ocupaban espacios públicos que ya no podían ser utilizados.