Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen, ¿En qué falló la campaña presidencial de Kamala Harris? Con esa pregunta en la mente llamo a Amanda para conocer su opinión sobre la victoriosa campaña de Kamala en Verano; apática y desairada en Otoño y derrotada en Noviembre.
—Antes de darte mi punto de vista, dame el tuyo, -me dice Amanda.
—Los Asesores jamás debieron crear un personaje falso con Kamala. Un buen Asesor, respeta la esencia y legitimidad del pensamiento, espontaneidad, carácter, personalidad y hasta la imagen. Es cierto, corrige debilidades; entrena en aspectos necesarios y crea contenidos congruentes con el ideario de su Candidato. Pero jamás, construye un títere como el que construyó en segundo equipo de Asesores de Kamala, quienes a diferencia de su primer equipo, logró posesionarla como la favorita en septiembre ganando el debate y creando la esperanza de un verdadero cambio lejano a la política de Biden.
—Coincido contigo, para mí su derrota se debió a ese segundo equipo de Asesores impuestos desde la Casa Blanca con encuestas manipuladas que cambiaron la narrativa de Kamala provocando decepción entre los electores, apatía e indiferencia. Ya no era la Kamala de septiembre. La alejaron de la entrevistas y colocaron en su boca declaraciones de apoyo a la política de Biden e incluso, la desafortunada conferencia donde declara que incluirá a Republicanos en su gabinete. Una de esas Asesoras fue Stephanie Cutter quien logró ejercer su dominio sobre cómo y qué debía decir Harris.
—A todo eso, Amanda, súmale el distanciamiento de su campaña con las iglesias cristianas quienes se unieron a favor de Trump y en cada sermón le recordaban a al gente que Kamala era el anticristo y Trump, el llamado a conducir este país al paraíso. Sus Asesores desestimaron los efectos de los sermones y la fuerza de la iglesia en los 50 estados de la Unión Americana, cuando al inicio, Kamala declaraba su intención de acercarse a las iglesias.
—En octubre son incontables los errores de sus Asesores quienes parecían ser sus enemigos dentro del búnker. Cuando Kamala declaró su política de continuidad con Biden, se desplomó. Le aconsejaron mantener la tasa de impuestos sobre ganancias de capital más alta, un crédito fiscal por hijo mayor y una política fronteriza más dura. Kamala lo hizo considerando que no podía ser desleal con el hombre que la había elegido como compañera de candidatura y luego se había hecho a un lado por ella. Pero desde ahí, dejo de ser ella misma. No te puedes convertir en el títere de dudosos Asesores.
—Definitivamente Amanda. Un comentarista estadounidense, lo señala con claridad. “A medida que los nuevos asistentes en el entorno de Harris tomaron el control, ella luchó con la preparación. Se volvió vacilante, perdiendo parte de la confianza y el aplomo que habían definido las primeras semanas de su reintroducción al país.“
—Piensa en esto, ¿por qué este segundo equipo de Asesores decidió suavizar la campaña de Kamala cuando el electorado esperaba un cambio verdadero? Ella se encontraba con altos índices de aprobación hasta que la oficina de Biden le impuso a una nueva encuestadora que le hizo creer que su discurso estaba equivocado. Nunca debes confiar en empresas encuestadoras que tu mismo no has elegido. Eso, tú lo sabes muy bien. La gente esperaba un distanciamiento claro respecto a las políticas de Biden y cuando ella quiso rectificar su postura, ya era demasiado tarde. El número de indecisos creció geométricamente y los de izquierda dudaron de su capacidad; ellos esperaba que Kamala repudiara la guerra de Israel, pero no pudo sacudirse la sombra de Biden. La decepción ya estaba solidificada para mediados de octubre.
—Imagínate Amanda, al senador Cory Booker diciendo: “No puedo imaginar, ni siquiera puedo hacerme a la idea de lo que sería si Donald Trump ganara, porque nos está diciendo las cosas tan oscuras y siniestras que va a hacer, y yo le creo”. Pero, comprendamos algo, Amanda. Por encima de las cúpulas nacionales, se mueve otras con un peso abrumador. Al Foro Económico Internacional le conviene más un presidente como Trump cuyo carácter parecía abrirse paso con un peso real sobre la gente que quería votar por él.
—Claro, para la políticas del Foro, Trump es una anillo al dedo. Pero, para México no será nada fácil la presencia de Trump quien ya advirtió a la señora Claudia diciendo: ““No la conozco, pero me dicen que es una mujer amable” y agregó: “el Gobierno de Estados Unidos impondrá aranceles del 25% a los productos importados de México si su gobierno no logra frenar el flujo de “criminales y drogas”. El tem del combate a las drogar, podría beneficiarnos pero detener el flujo migratorio n sólo representa el alza en aranceles sino la pérdida de miles de millones de dólares por remesas que sostienen la economía nacional. La amenaza de Trump de elevar aranceles hasta en un 100% es sumamente grave.
—¡Ay Amanda, pues, mientras Trump señaló que su primera llamada será con México, la presidenta Sheinbaum declaró días antes de la elección que “ya se está haciendo un trabajo importante para demostrar la importancia del tratado comercial entre EE.UU., México y Canadá para Washington.” “El T-MEC no solamente beneficia a México, sino que beneficia de manera muy importante a EE.UU.”, dijo la presidenta de México y agregó que “el tratado nos complementa, no hay competencia entre las naciones entre nuestros países”. “Y vamos a continuar con los diálogos de alto nivel para los temas relacionados con nuestra relación, desde los temas de migración, el tema del fentanilo que es un tema importante para los Estados Unidos por razones humanitarias, pero también otros temas, como el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México y otros temas de la relación comercial”.
—Y no son palabras menores si consideras que México es el segundo proveedor de Estados Unidos. Las importaciones provenientes de México totalizaron casi US$ 455.000 millones en 2022, según la Oficina del representante comercial de EE.UU. Entre los productos comprados destacan vehículos, frutas, vegetales y equipos eléctricos; así como el tráfico de armas de Estados Unidos hacia México y otros temas de la relación comercial.
—Regresando al tema de los errores deliberados o no en la campaña de Harris, se pueden mencionar decenas de ellos debido a su segundo equipo de Asesores y ello, me hace especular entre diversas posibilidades: desde una lucha de poderes donde Biden pensaba que podría manejarla a su antojo como sucede en la dupla de México o que intereses superiores provocaron ese boicot para frenarle el paso, en México diríamos: vendieron la campaña.
—Como sea, las fichas ya están tiradas con e reconocimiento del triunfo de Trump por parte de Harris al declarar que no realizará ningún tipo de impugnación ni de protesta. Ahora, esperemos al 6 de enero para conocer los sucesos de esa etapa. América Latina deberá prepararse para los efectos de las políticas de Trump, mientras los migrantes le piden al cielo, misericordia como una cuestión de amor.
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