* Activistas advierten que la situación en Chiapas se ha deteriorado.
Redacción / Alfaro Noticias
La presidenta Claudia Sheinbaum ha descartado la posibilidad de que Chiapas se enfrente a una guerra civil, a pesar del aumento de la violencia en la región y del reciente asesinato del padre Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el 20 de octubre. La Fiscalía General de la República (FGR) ha tomado el control de la investigación sobre este crimen, que se produjo cuando el párroco salía de una misa en San Cristóbal de Las Casas.
Sheinbaum fue consultada sobre los temores de expertos y activistas que advierten sobre un posible conflicto armado debido al incremento de la actividad del crimen organizado y el desplazamiento de comunidades. “No, no lo creo. Por la información que tenemos, es fundamental trabajar para evitar desplazamientos y pacificar la zona”, afirmó la mandataria durante una conferencia de prensa. Sin embargo, el asesinato del padre Pérez ha llevado a activistas a calificar a Chiapas como un “campo de guerra civil”. Julieta Egurrola, una de las activistas, destacó que, a tan solo semanas de asumir la presidencia, la situación se ha vuelto alarmante.
Su muerte ha suscitado reacciones enérgicas, incluyendo una condena de la Unión Europea, que subrayó el grave clima de violencia que enfrentan los defensores de los derechos humanos en México. La UE hizo un llamado a las autoridades mexicanas para crear entornos seguros para estos defensores y evitar que surjan “zonas de silencio”.
Además, la diputada federal de Morena, Patricia Armendáriz, generó controversia tras insinuar que el sacerdote podría tener vínculos con el crimen organizado, lo que fue ampliamente criticado por sus colegas y defensores de derechos humanos. El cardenal Felipe Arizmendi, obispo emérito de San Cristóbal, también se pronunció sobre el asesinato, denunciando el desbordamiento de la violencia en Chiapas y todo México.
Mientras tanto, se han realizado protestas en la Ciudad de México en memoria del padre Pérez, evidenciando la creciente preocupación por la situación en Chiapas, donde defensores de la tierra y pueblos indígenas se encuentran cada vez más en la mira de grupos criminales.
