- Esta antigua ciudad, que floreció durante el periodo Clásico Maya, destaca no solo por su impresionante arquitectura, sino también por sus inscripciones jeroglíficas.
Noé Juan farrera Garzón
La Zona Arqueológica de Yaxchilán, ubicada en la orilla del majestuoso Río Usumacinta en el municipio de Ocosingo, Chiapas, es una de las joyas arqueológicas más importantes del mundo maya. Esta antigua ciudad, que floreció durante el periodo Clásico Maya, destaca no solo por su impresionante arquitectura, sino también por sus inscripciones jeroglíficas, que proporcionan valiosa información sobre la historia política y social de la región.
Situada en plena Selva Lacandona, Yaxchilán fascina a los visitantes con sus estructuras, estelas, altares y dinteles, que relatan la vida de sus gobernantes, ceremonias, batallas y rituales sagrados. La arquitectura de la ciudad es notable, con edificios monumentales rodeados por la exuberante vegetación de la selva.
La forma emocionante de llegar a esta ciudad, aumenta su atractivo, pues debes tomar una lancha desde Frontera Corozal, lo que añade una experiencia única al viaje, pues se navega por el río que alguna vez fue una vía clave para los antiguos mayas. Se puede acceder desde Palenque o las carreteras de San Cristóbal De Las Casas o Comitán de Domínguez, ya sea en coche o contratando un tour que generalmente incluye transporte terrestre, el viaje en lancha y guías especializados.
Durante su apogeo, Yaxchilán dominaba sitios más pequeños como Bonampak y tuvo prolongadas rivalidades con otras grandes ciudades mayas, como Piedras Negras y, en ciertos periodos, Tikal y Palenque. Una guerra entre Yaxchilán y Palenque se registró en el año 654, demostrando la importancia geopolítica de este sitio en el mundo maya.
Visitar Yaxchilán es adentrarse en la historia profunda de los mayas, en medio de la majestuosa naturaleza de Chiapas, donde se pueden sentir ecos de un pasado glorioso.