Guillermo Ochoa-Montalvo
Querida Ana Karen, El mensaje de Amanda fue escueto: “comentemos los RETOS de Claudia Sheinbaum en la cena, yo invito”. Mi respuesta fue lacónica: “el reto, sólo tiene uno”.
Casi me desmayo al ver las piernas de Amanda en un precioso mini vestido de batik boogie de terciopelo Boho, sin espalda. Con su desenfado habitual ordena la cena y una botella de vino rosado, mi favorito.
—Son muchos los retos los que enfrentará Claudia Sheinbaum Pardo y tú hablas de un sólo reto, explícame eso, -me dice Amanda fijándome su inquisitiva mirada Nº 52, la más temible.
—El único reto de Claudia será despegarse del señor López para SEMBRAR SU PROPIA HUELLA EN LA HISTORIA mediante un cambio histórico como la primera mujer presidente en una situación histórica de caos en México. Lo demás, será rutina.
—Eso será muy complicado, te enumero por qué: 1. Los CANDADOS Y GRILLETES CONSTITUCIONALES que le deja López; 2. la innegable popularidad conquistada con el espectáculo mañanero de más de 100 mil mentiras en 1,250 misas mañaneras, donde nunca se mojó los pies, pero siempre se lavó las manos; 3. el control de Morena teniendo al hijo inserto en la Organización de ese partido; 4. la amplia propaganda de la Cuarta Transformación; y por si fuese poco, 5. la incapacidad de una oposición dispersa, incapaz de organizarse y definir un proyecto viable. Claudia declaró que seguirá consolidando los “avances logrados” en áreas como bienestar social, justicia, y desarrollo económico de la 4T.
—Me queda claro todo eso, Amanda. Además, desde que fue elegida como candidata de Morena, Claudia Sheinbaum ha reiterado que su gobierno tendrá como objetivo COMBATIR LA CORRUPCIÓN, LA DESIGUALDAD SOCIAL, Y PROMOVER EL BIENESTAR de los sectores más desfavorecidos del país. En esa narrativa el reto, NO ES QUÉ SE PROPONE, SINO CÓMO LO LOGRARÁ.
—Mientras ella siga haciéndole creer al pueblo que los programas sociales son creación de la 4T y la gente ignore que han existido desde hace 70 años al crearse la Alianza para el Progreso, seguirá contando con una base electoral bastante fuerte; aunque ahora se enfrentará al reto de cómo pagar todo eso, porque solamente veo dos vía: contratar endeudamiento público o profundizar en una reforma fiscal orientada a una mayor recaudación sin inventar nuevos impuestos ni elevarlos.
—Yo le veo varias cartas bajo la mano. Un tema es el MEDIO AMBIENTE y otro, la TRANSICIÓN ENERGÉTICA, donde se le reconoce experiencia y voluntad al impulsar políticas de sostenibilidad ambiental y energías limpias, lo que podría crearle importantes alianzas nacionales como internacionales.
—Eso es insuficiente, repela Amanda.
—Lo sé, Amanda, empezando por “John” en Acapulco, Claudia enfrentará muchos desafíos entre ellos: frenar la violencia, impulsar la inversión privada, orientar el desarrollo económico y social; y asegurar medidas de bienestar social sin comprometer la estabilidad financiera del país, y muchos más.
—Pues súmale a todo ello, la inflación y lograr la cohesión de una sociedad altamente polarizada, soportando la presión interna de su partido.
— ¡Claro!, Amanda, otros desafíos serán: el desarrollo de la infraestructura y la conclusión de los mega proyectos como el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles, y el Tren Interurbano México-Toluca. Tendrá que cumplir su promesa de ampliar el acceso a los servicios públicos en las zonas rurales, con temas como agua, electricidad y transporte; más los nuevos retos que surjan en los próximos años. Y lo más complicado: fortalecer los sistemas de salud,educación y la infraestructura pública. Para mí, el reto será marcar un nuevo camino para México y no apegarse ciegamente a la 4T.
—Pues lo difícil será equilibrar la continuidad con la innovación y mantener su base de apoyo mientras introduce medidas que respondan a los desafíos actuales. Y siendo realistas, eso está muy cabrón, ¿no lo crees?
—¡Lo creo, Amanda! Se trata de decidir entre continuismo o cambio. Insisto, para mí, ese es el mayor reto.
—Pues sí, pero no será nada fácil despegarse de todo el tinglado constitucional construido por el señor López. Tú, ¿qué harías en un país de izquierda como el nuestro?
—Te equivocas, Amanda, la 4T es un GOBIERNO POPULISTA SIN IDEOLOGÍA; eso de la “izquierda” es un gran mito. La gente común ni siquiera entiende que es la ideología izquierdista ni podría explicarte qué es el socialismo o la socialdemocracia y sus diferencias con el comunismo como sucede en Europa. El nuestro es un gobierno populista y tiránico disfrazado de izquierda. En México persiste el populismo impulsado por el Foro Económico Mundial para el control global de las naciones pobres; las ricas no se tragan esa píldora
—Como sea, tú, ¿qué harías en los pies de Claudia?
—En tus piernas sabría qué hacer; en los pies de Claudia, no lo sé. Pero si preguntas ¿qué haría estando en el lugar de Claudia?, te diré. Siendo idealista, por no decir infantil, desterraría a López como hizo Cárdenas con Calles.
—Pero SIENDO REALISTAS Y PRÁCTICOS, ¿qué harías?
—En ese caso, navegaría con cara de sumiso durante el primer año para cabildear el respaldo de Estados Unidos, acordaría con los grupos económicos; cabildearía con los militares; sostendría acuerdos con los diputados federales negociando con su ambiciosa voluntad; acercaría a los medios de comunicación; escucharía a la sociedad civil dando respuestas puntuales; también negociaría un acuerdo de paz con los cárteles como se hizo durante más de 200 años a cambio de seguridad, paz, tranquilidad y colaboración para generar desarrollo y empleos.
—Y después, ¿qué?, me inquiere Amanda durante el postre.
—Pasado ese año, trabajaría en la división de poderes para restituir la confianza ciudadana restableciendo el orden constitucional; fortalecería a los organismo autónomos y pondría candados efectivos contra la corrupción.
—Pues lo primero, será ver si el señor López se va solito a la Chingada; si decide quedarse; si la DEA lo afloja o encierra; o si Claudia demuestra los suficientes ovarios para enviarlo de embajador, lejos muy lejos, -comenta Amanda; y a punto de levantarse, me dice. —¡Oye!, ¿has considerado la posibilidad de un Estado de Excepción como el que vive Ecuador?
—Amanda, en el pasado te diría que eso es absurdo pero en este país absurdo todo es posible. El Artículo 29 de la Constitución, establece que: “en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos (…) podrá restringir o suspender en todo el país o en lugar determinado el ejercicio de los derechos y las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y fácilmente a la situación”.
—¡Pues sí!, podrían enfermar a Claudia o hacerle algo peor, para convocar a elecciones y postular al pequeño Andy López como candidato a la presidencia, aunque suene absurdo; o bien, propiciar un estado de violencia con los Cárteles que haga posible el Estado de Excepción.
—Cabe la posibilidad, Amanda. Un Estado de Excepción se declara cuando hay: Conmoción Interior. Ataque exterior, guerra exterior. Estado de guerra. Emergencia, Calamidad pública. Afectación a la estabilidad institucional o estatal. Calamidad. Desastre natural. Invasión del territorio. Perturbación grave de la paz. Epidemias. Perturbación grave de la paz pública. Graves perturbaciones del orden público. Todo eso de acuerdo a la Constitución.
—Como sea; esperemos el discurso de Claudia en su toma de posesión; analicemos sus primeras acciones y reacciones; y ya comentaremos. Y mira que tiene las condiciones para crear muchas de esas situaciones.
—Así es, Amanda. El reto queda en el aire frente a las especulaciones de los especialistas, el desinterés de los chairos, la desorganización de la oposición y la esperanza de una mayoría inconforme con este gobierno. Sacudir la apatía de esa mayoría sería una cuestión de amor.
