- La Sedena propone una reforma que permitiría a ejidatarios, comuneros, pequeños propietarios, indígenas y afromexicanos portar armas de fuego para proteger sus bienes.
El partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha respaldado la propuesta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual busca regular y facilitar la adquisición de armas de fuego en zonas rurales. Arturo Ávila, vocero del partido en la Cámara de Diputados, explicó que esta medida responde a la escasez de policías en estas regiones y al mercado negro de armas que ya opera en el país.
La iniciativa, presentada a pocos días de que concluya el sexenio, propone que comuneros, ejidatarios y jornaleros puedan acceder de manera más sencilla a pistolas semiautomáticas calibre .380 y rifles calibre .22, entre otras armas permitidas. Además, trabajadores de áreas estratégicas como el Banco de México y Pemex también tendrían la posibilidad de portar armamento para proteger sus instalaciones.
Ávila defendió que esta propuesta no busca armar a la población rural indiscriminadamente, sino regular una realidad existente y brindarles la posibilidad de defender sus bienes ante la falta de presencia policial y de la Guardia Nacional. Aseguró que la medida no incrementará los niveles de violencia, destacando las diferencias culturales entre México y Estados Unidos.
Paralelamente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) presentó una iniciativa que busca otorgar mayores facultades a la institución para autorizar licencias de portación de armas y supervisar polvorines. Este proyecto permitiría a indígenas, comuneros y pequeños propietarios portar armas fuera de las zonas urbanas para proteger su patrimonio.
La reforma también propone sancionar a quienes utilicen armamento exclusivo de las fuerzas armadas o equipos especializados, como silenciadores y miras térmicas. Asimismo, busca que generales y oficiales del Ejército y la Armada puedan portar armas sin necesidad de licencia, tanto en activo como en retiro.
A pesar de que estas propuestas buscan combatir el mercado negro de armas y ofrecer mayor seguridad en zonas rurales, algunos expertos advierten que podrían generar nuevos retos en su implementación y mantener activa la compraventa ilegal de armamento.