* Desde julio, la entrega de suministros ha sido bloqueada debido a amenazas a los conductores en sus rutas.
Redacción / Alfaro Noticias
La violencia del crimen organizado en la región de la Frailesca, Chiapas, ha dejado a 42 familias en Jaltenango la Paz sin acceso a alimentos. Según la directora del Banco de Alimentos de México (BAMX), Rocío Veytia Negrete, la inseguridad ha bloqueado la entrega de suministros desde julio, con amenazas a los conductores en sus rutas.
Además de las dificultades locales, alrededor de 40 migrantes varados en la capital chiapaneca han recibido ayuda de BAMX mientras intentan llegar a los Estados Unidos. La organización sigue distribuyendo alimentos en 16 municipios del estado, alcanzando a más de 17 mil beneficiarios, aunque enfrenta desafíos para mantener el ritmo de la demanda.
En respuesta a la situación, Cáritas de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez ha lanzado una colecta de víveres para apoyar a más de 100 familias desplazadas en la Sierra. Desde la semana pasada y hasta este domingo, 24 parroquias han recolectado alimentos no perecederos, con el objetivo de asistir a unas 2 mil personas en la región afectada.
La inseguridad alimentaria es una preocupación creciente en el estado, donde el 47 por ciento de la población enfrenta dificultades para acceder a alimentos suficientes, según Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La falta de seguridad ha dificultado la distribución de ayuda en localidades como Jaltenango, donde la necesidad es urgente, destacó Rocío.
Recientemente, la situación crítica provocó la muerte de Lucía, una mujer tzotzil desplazada de Chenalhó, quien falleció en un campamento de refugiados en Polhó debido a la falta de condiciones adecuadas para su atención médica. Lucía, que padecía diabetes, no recibió la atención necesaria a tiempo y murió en un hospital de San Cristóbal de Las Casas.
El Banco de Alimentos subrayó que distribuye aproximadamente 120 toneladas de alimentos al mes a más de 3 mil familias y varias instituciones en los municipios más marginados. Sin embargo, la situación de inseguridad y violencia continúa complicando los esfuerzos para llegar a las comunidades más afectadas.
