* Marko Cortés acusó a Yunes Linares de traición, pero él defendió a su familia y reafirmó su lealtad al PAN.
En medio de la discusión sobre la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Miguel Ángel Yunes Márquez, senador del PAN, solicitó licencia por motivos de salud. Esta licencia permitió que su suplente, su padre Miguel Ángel Yunes Linares, asumiera su escaño en el Senado. La solicitud de licencia, anunciada poco antes de una votación crucial, generó especulaciones sobre el impacto de la ausencia de Yunes Márquez en el avance de la reforma.
La noticia de la licencia generó tensión dentro del PAN, con algunos miembros del partido acusando a Yunes Márquez y su padre de traición. Al asumir el cargo, Yunes Linares fue recibido con gritos de “traidor” por parte de sus colegas panistas. En su primer discurso en el Senado, Yunes Linares defendió la decisión de su hijo y criticó al líder del PAN, Marko Cortés, llamándolo “cobarde y traidor”. Yunes Linares negó las acusaciones de traición, afirmando que su familia ha sido leal al PAN durante muchos años.
Por su parte, Marko Cortés advirtió que cualquier senador panista que se ausente o vote a favor de la reforma judicial podría ser expulsado del partido. Cortés expresó su preocupación por la falta de comunicación con Yunes Márquez, sugiriendo que su silencio podría indicar un cambio de lealtad hacia Morena. Sin embargo, Cortés todavía mantiene la esperanza de que Yunes recapacite y vote en contra de la reforma.
Simultáneamente, cientos de manifestantes ingresaron al Senado interrumpiendo la sesión en la que se debatía la reforma judicial. Los manifestantes, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, forzaron la entrada al recinto por las puertas metálicas y se desplegaron en el Patio del Federalismo y los palcos de prensa, coreando consignas como “El Poder Judicial no va a caer”. La situación se tornó tensa cuando el personal de seguridad intentó detener a los manifestantes, resultando en dos personas lesionadas.
Durante el caos, algunos manifestantes lograron acceder al Salón de Plenos y continuaron protestando. Las consignas incluyeron acusaciones de traición contra los senadores Miguel Ángel Yunes y Daniel Barreda. La tensión llevó a los senadores de Morena, PT y Verde a abandonar el salón, mientras que los del PRI y PAN permanecieron en sus escaños.
La Mesa Directiva del Senado decretó un receso indefinido debido a la interrupción y aún no ha definido las acciones a seguir. El Senado permanece cerrado, con medidas de seguridad reforzadas para evitar nuevos incidentes, y la reanudación de la sesión sigue en suspenso.