* La activista Teresa Campos, que originalmente había sido designada para la diputación, pide que se garantice una representación auténtica de la diversidad sexual en el Congreso del Estado.
Daniela Alfaro
El día de ayer, María Teresa Campos Flores, destacada activista por los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+, lideró una manifestación en el “puente de colores” de Tuxtla Gutiérrez. Campos Flores, junto con varios colectivos de la comunidad, exigió que se garantice una verdadera representación de la diversidad sexual en el Congreso del Estado, cuestionando la asignación de la diputación plurinominal a Sahara Munira José Flores por el partido Morena.
Campos Flores, quien originalmente ocupaba la quinta posición para esta diputación, fue sustituida por Munira, cuñada de la senadora Sasil de León Villard. Campos y los colectivos argumentan que Munira no refleja adecuadamente los intereses de la comunidad y que su nombramiento responde a influencias políticas en lugar de una verdadera representación.
Durante la protesta, Campos Flores manifestó: “Este llamado es hacia las autoridades para el respeto pleno de nuestros derechos y para que se asigne esta acción afirmativa a alguien que realmente represente a nuestro colectivo en Chiapas”. Añadió que la comunidad ha sido históricamente marginada y que la actual designación no cumple con la representación esperada.
Los manifestantes también señalaron que la asignación de Munira podría afectar negativamente la visibilidad y los avances en los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+. Según Campos Flores y otros activistas, la diputación debería ser ocupada por alguien con un historial comprobado de trabajo en pro de los derechos de la diversidad sexual, no por una persona con vínculos políticos que no ha demostrado un compromiso sólido con estos temas.
Los participantes exigieron una revisión exhaustiva del proceso de asignación de cargos plurinominales, pidiendo mayor transparencia y que se priorice la verdadera representación y equidad en la política estatal. La demanda central es asegurar que todos los sectores de la población estén genuinamente representados en el Congreso, reflejando sus intereses y necesidades de manera efectiva.