* Los residentes han manifestado preocupaciones sobre la preservación de la identidad del barrio y se oponen a la instalación del domo y a la posible remoción de árboles.
Daniela Alfaro
La remodelación del parque en el Barrio San Roque de Tuxtla Gutiérrez, promovida por la Secretaría de Obras Públicas del Estado, ha generado una división significativa entre los residentes del área. El proyecto, que contempla la instalación de un domo de 12 metros de altura, ha suscitado tanto apoyo como resistencia entre la población local.
Un grupo de vecinos respalda la remodelación, anticipando beneficios para el parque. Sin embargo, el Comité de Acción Ciudadana del Barrio San Roque ha expresado su desacuerdo con el proceso actual, calificándolo de “proyecto relámpago”. El comité ha solicitado que se lleve a cabo un proceso de consulta participativa que permita a la comunidad influir en las decisiones sobre la remodelación.
Las solicitudes del comité incluyen garantías para los comodatarios de los locales comerciales afectados, la preservación de los árboles existentes, y la implementación de medidas para la protección de animales, como la instalación de bebederos para perros callejeros. También han propuesto la ampliación de la biblioteca, la mejora del módulo de policía, y la construcción de un salón de usos múltiples.
Los residentes han manifestado preocupaciones sobre la preservación de la identidad del barrio. Se oponen a la instalación del domo y a la posible remoción de árboles, considerando que estos elementos son fundamentales para el carácter del parque y del barrio.
En un boletín de prensa, los vecinos han solicitado al Gobernador Rutilio Escandón que se asegure el cumplimiento del derecho a la participación ciudadana, conforme al Artículo 74 de la Ley General de Asentamientos Humanos. Este artículo establece que cualquier intervención en espacios públicos debe contemplar la consulta y deliberación con la comunidad.
