* Criticó los altos salarios de jueces y magistrados y afirmó que la reforma es necesaria para combatir prácticas corruptas como los “sabadazos”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la reforma al Poder Judicial en medio de bloqueos y protestas de trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), a quienes acusó de “defender sus privilegios” en lugar de representar los intereses del pueblo. Durante su conferencia matutina, López Obrador destacó que, aunque los trabajadores tienen derecho a manifestarse, su oposición a la reforma responde a la protección de beneficios personales, no al bienestar general.
López Obrador criticó los altos salarios de jueces y magistrados, afirmando que algunos reciben hasta 700 mil pesos mensuales, una cifra que, según él, excede el salario presidencial y contraviene el artículo 127 de la Constitución. El presidente argumentó que la reforma es necesaria para corregir estas desigualdades y acabar con prácticas como los “sabadazos”, que permiten la liberación de delincuentes durante los fines de semana.
La propuesta de reforma, que ha encontrado fuerte resistencia entre los trabajadores del Poder Judicial, incluye la reducción del número de magistrados en la SCJN y la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial, así como la figura de “jueces sin rostro” para casos de narcotráfico y terrorismo. Los empleados judiciales han bloqueado la Cámara de Diputados para impedir la votación de la reforma, lo que el presidente minimizó, alegando que estas acciones no reflejan los intereses de la mayoría de la población.
El lunes, los trabajadores de la SCJN votaron a favor de un paro de labores, con una mayoría de 951 votos a favor frente a 116 en contra. Esta medida busca frenar el avance de la reforma, que también propone la elección popular de jueces y magistrados, un cambio que el presidente López Obrador considera esencial para aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en el sistema judicial.
López Obrador también se refirió a la votación a mano alzada realizada durante su Sexto Informe de Gobierno, describiéndola como una estrategia para provocar una reacción y enfatizar el apoyo popular a su propuesta. El presidente aseguró que la mayoría del pueblo desea una selección directa de los jueces, mientras que solo las élites se oponen a este cambio.