* En su Plan Chiapas Transformador 2024, se revela que en 2021, más de 7 mil indígenas fueron desplazados por la violencia, representando casi el 25% del total nacional.
Redacción / Alfaro Noticias
El Gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez, ha reconocido que la violencia del narcotráfico ha desbordado las capacidades de los gobiernos actuales. En su Plan Chiapas Transformador 2024, Ramírez destaca que las disputas territoriales entre cárteles han provocado un significativo incremento en el desplazamiento forzado de civiles, especialmente en los municipios de Los Altos y las zonas fronterizas del estado. El documento revela que Chiapas fue el segundo estado con más desplazamientos internos forzados entre 2016 y 2020, y que en 2021, más de 7 mil indígenas fueron desplazados, representando casi el 25% del total nacional.
En respuesta a esta crisis, las comunidades tzotziles han reactivado el campamento de paz en Nuevo Yibeljoj, Chenalhó. Organizados por la agrupación “Las Abejas de Acteal”, los residentes han llevado a cabo una jornada de oración y ayuno de seis horas para exigir el fin de la violencia y expresar su apoyo a los desplazados. José Alfredo Jiménez, vocero de la organización, informó que la violencia en la región de Los Altos ha llevado a la evacuación de tres comunidades enteras, que han quedado vacías debido a los constantes ataques de grupos armados.
La reactivación del campamento tiene el objetivo de mantener viva la memoria y la esperanza, además de proporcionar refugio a los afectados por la violencia. Los miembros de “Las Abejas de Acteal” piden la intervención urgente de las autoridades para enfrentar la crisis que ha convertido a varias localidades en pueblos fantasmas, debido a los recientes enfrentamientos entre grupos criminales.
El Plan Chiapas Transformador 2024 propuesto por Ramírez incluye la creación de un grupo táctico especial, dotado de equipamiento y formación avanzada en seguridad, que estará coordinado por el Secretario de Seguridad Pública. Este grupo tiene el objetivo de enfrentar el crimen organizado y apoyar las iniciativas de seguridad comunitaria y colectiva, como las policías comunitarias e indígenas.
A pesar de las propuestas del próximo Gobernador, la situación sigue siendo crítica. La violencia en los municipios de Pantelhó y Chenalhó se ha intensificado en los últimos meses, con ataques que han forzado a miles de residentes a huir de sus hogares. La comunidad de San José El Carmen, por ejemplo, fue evacuada recientemente tras un ataque que dejó a 210 personas desplazadas.
El Gobernador electo y las comunidades locales enfrentan un desafío monumental para mitigar los efectos de la violencia y asegurar el retorno seguro de los desplazados. Mientras tanto, las organizaciones civiles continúan haciendo un llamado a las autoridades para que actúen con eficacia y garanticen la protección de los derechos de los afectados por esta crisis. Con información de Reforma.