* Hay un total de 31 bloqueos, incluyendo cinco nuevos reportados el día martes. Las comunidades afectadas son Nueva América, El Raizal, Nuevo Resplandor, Nuevo Chejel y Puerto Rico.
Redacción / Alfaro Noticias
En las últimas horas, se han registrado cinco nuevos bloqueos en la región de la Sierra y la Frontera de Chiapas, sumando un total de 31 bloqueos en caminos rurales y carreteros en esta zona en disputa por el crimen organizado. La información fue reportada por el periodista Isaín Mandujano, quien detalló que algunos de los bloqueos buscan proteger a comunidades locales de la influencia del grupo que controla Chicomuselo.
Las comunidades afectadas por estos bloqueos incluyen Nueva América, El Raizal, y Nuevo Resplandor en Chicomuselo, así como Nuevo Chejel y Puerto Rico en Socoltenango. La violencia ha aumentado debido a las disputas entre diferentes grupos criminales, que buscan controlar la región fronteriza con Guatemala. Este incremento en los bloqueos refleja la creciente intensidad de los enfrentamientos en la zona.
En un contexto de creciente violencia, organizaciones de derechos humanos han emitido una solicitud urgente al gobierno para garantizar la protección de las comunidades afectadas. Según la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes (Red TDT), los grupos armados han intensificado sus acciones, incluyendo el reclutamiento forzado y la ejecución de civiles en los municipios de Frontera Comalapa, Chicomuselo y otros.
La situación en Chiapas se ha agravado desde el 14 de julio, cuando comenzaron los bloqueos carreteros y los retenes de hombres armados en diversas comunidades. La Red TDT ha señalado que el riesgo para la población civil es inminente, ya que muchas personas han comenzado a desplazarse, exponiéndose a nuevos peligros.
El 20 de julio, se reportaron al menos 13 retenes en la región, y las organizaciones locales piden una intervención urgente para salvaguardar a los habitantes de los municipios afectados. La violencia en Chiapas ha sido un problema persistente, exacerbado por las disputas entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, entre otros grupos.