* Acusan a la actual dirigencia de tratar de perpetuarse en el poder, violando los principios históricos de “no reelección”.
Exdirigentes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) han iniciado una ofensiva contra la reelección de Alejandro Moreno como presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Figuras destacadas como Dulce María Sauri, Fernando Lerdo de Tejada, Natividad González Paras, José Reyes Baeza y Encarnación Alfaro han llamado a la militancia a formar un “gran frente nacional” para combatir esta decisión, calificando la reciente asamblea donde se aprobó la reforma a los estatutos del partido como “ilegítima, antidemocrática y cerrada”.
En un manifiesto, los disidentes acusaron a la actual dirigencia de tratar de perpetuarse en el poder y de convertir al partido en una “franquicia electorera”. Señalaron que esta acción atenta contra los principios de “no reelección” que han caracterizado al PRI desde su fundación. Los exlíderes urgieron a los priistas a vencer el desánimo y a levantar la voz contra lo que consideran una usurpación de la esencia democrática del partido.
El Frente Amplio por la Renovación (FAR) busca anular la asamblea reciente y restablecer el principio de “no reelección”, además de fortalecer los derechos de los órganos de dirección estatales y municipales. Advirtieron que permitir la reelección de Moreno podría alejar a militantes prestigiosos y a jóvenes interesados en la política basada en principios y valores, debilitando aún más al partido.
Paralelamente, exdirigentes como Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell presentaron una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) contra la XXIV Asamblea Nacional del PRI, con el respaldo de Manlio Fabio Beltrones. Argumentan que hubo múltiples irregularidades en la convocatoria y violaciones a la prohibición de realizar reformas estatutarias durante un proceso electoral en curso.
Los exlíderes destacaron que la convocatoria fue irracional y obstaculizó la participación de la militancia. Denunciaron que los delegados contaron con poco más de 16 horas para analizar un dictamen de 300 páginas, lo cual impidió un análisis y discusión reflexiva. Según ellos, estas irregularidades tienen el potencial de invalidar los acuerdos adoptados en la Asamblea Nacional.
En su comunicado conjunto, los priistas también argumentaron que el Comité Ejecutivo Nacional actuó fuera de sus competencias al emitir el reglamento de integración de la Asamblea Nacional. Indicaron que, conforme al artículo 83, fracción X del estatuto partidario, corresponde al Consejo Político Nacional definir el número de integrantes de la Asamblea y la forma en que se elegirán, algo que no se respetó en esta ocasión.