+ Presagios que se cumplen a cabalidad…
+ Alejandro Moreno, acusa de lo que es él…
+ En Chiapas se vislumbró esa caída…
+ Albores Gleason y Julián Nazar Morales…
Ruperto Portela Alvarado.
CONTEO DE LA CUENTA FINAL…
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Como dice la canción: “el final se acerca ya; esperaré serenamente”. Y va que vuela para que el Partido Revolucionario Institucional, el PRI de carro completo y la aplanadora electoral de los años 70-90s, acabe su existencia y siga el camino hacia el camposanto donde apenas entierran a su “primo-hermano”, Partido de la Revolución Democrática, PRD.
El cadáver y la tumba del PRI ya se ven al final del túnel y las primeras plegarias se rezaron en esta elección de 2024; celebrarán su cabo de año en el 2027 y seguramente estarán enterrándolo en el 2030. Y así como van con el auto imposición de ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS en la dirigencia nacional, lo más probable es que sea antes. Una reelección anunciada mediante una Asamblea Nacional amañada.
Los presagios de que el PRI está moribundo y a unos metros de la tumba, se están cumpliendo a cabalidad, desde que volvió a perder la Presidencia de la República frente a la nueva aplanadora y posiblemente “partido único” del Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA. Hay que recordar que otra vez se está implantando el “Presidencialismo Absoluto” que se quería combatir al PRI septuagenario y los sexenios virreinales. Solo le dimos la vuelta al mundo para quedar en el mismo lugar.
Pero en el asunto que nos ocupa de un PRI que está al borde de la tumba, ya lo había dicho en otros comentarios de esta columna de ÍNDICE… Solo que no con tanta exactitud como en estos momentos en que la otrora aplanadora solo alcanzó el 11 por ciento en esta elección presidencial de 2024 y quedó en cuarto lugar después de Morena, el PAN, Verde Ecologista y el Partido del Trabajo.
El caso es que el también llamado “AMLITO” ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS se ha constituido en el sepulturero del Revolucionario Institucional porque –seguramente—esa es la misión que le han encomendado desde Palacio Nacional, expresamente del Presidente, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. “ALITO”, como se le conoce al ex Gobernador de Campeche y actual dirigente nacional del PRI, acusa a quienes están en contra de su reelección y permanencia en el Comité Ejecutivo Nacional, de lo mismo que es él: un rufián de baja estofa.
Y lo peor es que AMLITO o ALITO vitupera en contra de su mismo partido y distinguidos militantes. Dice que “se acabaron los tiempos de las vacas sagradas” y amenaza con correr del partido a gentes como FRANCISCO LABASTIDA OCHOA, ex candidato presidencial en el año 2000; DULCE MARÍA SAURI RIANCHO y MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA, ex dirigentes del Revolucionario Institucional, por ejemplo. Seguro que se quedará solo y con un cascarón del tres color.
La caída del PRI se vislumbró desde la dirigencia que encabezó “El Diablito” ROBERTO ALBORES GLEASON en Chiapas, quien en más de ocho años de Presidente del Comité Directivo Estatal se vendió al mejor postor con los entonces gobernadores, JUAN JOSÉ SABINES GUERRERO y MANUEL VELASCO COELLO, con quienes ocupó dos Secretarías: la de Economía y la de Turismo.
Después de ALBORES GLEASON, el que le vino a poner otros clavos al ataúd del PRI fue el “Talibán”, JULIÁN NAZAR MORALES, quien entregó las siglas del tricolor a MANUEL VELASCO COELLO, quien al final lo nombró Secretario del Campo, donde se le acusa de un fraude por más de 300 millones de pesos.
Esas fueron las primeras exequias del PRI-Chiapas al que hoy le está tirando las últimas paladas en su tumba, RUBÉN ANTONIO ZUARTH ESQUINCA, el abusivo dirigente que ha usufructuado las siglas siendo Senador suplente y en funciones de ROBERTO ALBORES GLEASON quien pidió licencia para ser candidato a Gobernador con el resultado que ya todos conocemos: la derrota.
RUBÉN ZUARTH, al igual que su padrino ALEJANDRO MORENO CÁRDENAS, se ha servido del partido, apuntándose en el primer lugar a una diputación local, en dos ocasiones y a la federal primero y ahora a la senaduría, por el campechano dirigente nacional. Todo el mal se lo buscaron con su soberbia, simulación y corrupción, desde que perdieron la presidencia en el 2000.
Ahora sí, que como en el boxeo, el PRI está en el conteo de la cuenta final de diez, para decretar el nocaut o definitivamente retirarlo del juego político y la competencia electoral; porque nadie se levante después de la tercera caída…
Se acabó el mecate… Y ES TODO…
Para comentarios, quejas y mentadas: rupertoportela@gmail.com
Con un saludo desde la Ciudad del Caos, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tierra del pozol, el nucú, la papausa y la chincuya…