Rodrigo Ramón Aquino
Célebre es el poema El Sur también existe, de Mario Benedetti: aquí abajo el hambre disponible recorre el fruto amargo de lo que otros deciden. El texto hace énfasis en los históricos contrastes, las desigualdades y la cada vez más grande brecha de desarrollo en nuestro continente: el Norte es el que ordena, pero el Sur también existe.
Aquí abajo, cada uno en su escondite, hay hombres y mujeres que saben a qué asirse, aprovechando el sol y también los eclipses, apartando lo inútil y usando lo que sirve. Cerca de las raíces es donde la memoria ningún recuerdo omite, y hay quienes se desmueren y hay quienes se desviven, y así entre todos logran lo que era imposible: que todo el mundo sepa que el Sur también existe.
Y en la construcción del segundo piso de la 4T y de la nueva era de Chiapas, el Sur no sólo existe, también se va a transformar. Tapachula refrendará su potencial de capital económica no sólo de Chiapas, sino de Centroamérica, y la Frontera Sur será polo de desarrollo agroindustrial, de inversiones y puerta logística internacional.
Y la cosa va en serio. Como ya se ha señalado, el gobernador electo de Chiapas, electo por más de un millón 800 mil votos, lejos de ir a celebrar el triunfo en la privacidad de sus espacios –la fiesta de la victoria, como dice él–, ha intensificado su agenda de trabajo previo a su toma de protesta para conducir el rumbo del estado los próximos seis años.
Al respecto, ayer sostuvo un encuentro con el embajador de China en México, Zhang Run, para continuar la cooperación internacional entre Chiapas y China, tender puentes y espacios comerciales que generen mejores condiciones. Es ahí, donde precisamente, el desarrollo de la Frontera Sur será vital para construcción de una comunidad internacional con futuro compartido que atienda las causas de la migración con una visión humanista.
Un día antes, también se reunió con Ángel Torres, presidente electo de Tuxtla Gutiérrez, para avanzar en los proyectos de movilidad urbana, donde un cablebús para la capital ya no suena a sueño guajiro, y la digitalización del servicio público. En este sentido, llama la atención la centralización, es decir la coordinación entre municipio y estado, de la vigilancia conforme a las colonias que sufren mayor incidencia delictiva. Sectorizar la vigilancia permitirá combatir el fuego con fuego.
Con Antonio Santos, representante político de la presidenta electa, y con Ricardo Monreal, quien será el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, promueve las reformas que ayudarán a la consolidación de la transformación, además de recibir a los primeros diputados federales electos de Chiapa, como Azucena Arreola, quien compitió solo con Morena y ganó el distrito con cabecera en Tonalá.
Por su visión de futuro y de trascendencia, Eduardo Ramírez Aguilar no pierde el tiempo: su agenda contempla casi todos los temas: desarrollo y modernidad de la capital, desarrollo económico y humanista de la Frontera Sur, y una agenda legislativa a favor de Chiapas. En la nueva era, el Sur de verdad existe.
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