* El grupo armado “Los Autónomos” es señalado como principal responsable de la violencia, extorsión y desplazamientos forzados.
Redacción / Alfaro Noticias
Los más de 4 mil pobladores desplazados de Tila han decidido no regresar a sus hogares debido a la falta de condiciones de seguridad. Aseguran que no retornarán hasta que tengan certeza jurídica sobre sus propiedades y se aplique el Estado de Derecho contra quienes destruyeron sus bienes y provocaron su salida del pueblo. Durante una asamblea en el municipio vecino de Yajalón, las y los desplazados manifestaron su desconfianza en la efectividad de la presencia militar y de la Guardia Nacional, cuestionando cuánto tiempo podrán brindar protección sin el respaldo del gobierno para actuar legalmente.
Una mujer desplazada expresó la preocupación general: “Si nos dicen que se va a quedar el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, ¿cuánto tiempo nos van a proteger, si el gobierno no les da derecho a hacer lo que tienen que hacer, a detener?”. Los asistentes a la asamblea coincidieron en que no existen las condiciones para un retorno seguro. Otra mujer enfatizó que no reconocen los acuerdos tomados unilateralmente en las negociaciones y exigieron castigo a los responsables de los actos delictivos.
En entrevista con MVS Noticias, un habitante de Tila reveló la presión ejercida por grupos armados que han impuesto cobros ilegales y amenazas a la población. Identificó a un líder conocido como José del Carmen, quien, en contubernio con otros, exigía pagos bajo amenazas de violencia. “Nos obligaban a pagar para que nos perdonaran la vida y para que nuestros hijos no fueran violados”, detalló. La falta de intervención efectiva por parte del gobierno ha dejado a miles de personas en una situación de vulnerabilidad y abandono.
La situación en Tila ha sido agravada por el grupo armado “Los Autónomos”, conocido por actos de violencia y extorsión en la región desde 2015. Este grupo ha generado un clima de inseguridad al reclamar la propiedad de tierras y enfrentar a otros grupos locales. La violencia reciente, que incluyó balaceras, incendios de inmuebles y vehículos, ha forzado el desplazamiento masivo de la población.
Este desplazamiento forzado se debió, en parte, a un conflicto ejidal entre grupos de la región. Una de las personas desplazadas reveló en una entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio cómo dicho grupo armado dejaba volantes debajo de las casas, instando a los jóvenes a unirse a su lucha bajo amenaza. La persona, que pidió permanecer en el anonimato, mostró una fotografía del volante, el cual invitaba “de la manera más atenta” a los jóvenes mayores de 18 años a participar en las actividades del grupo, advirtiendo que se tomarían “medidas correspondientes” en caso de no hacerlo.
A pesar de los esfuerzos oficiales, la desconfianza persiste entre los habitantes de Tila. Los desplazados insisten en que no regresarán hasta que se cumplan sus condiciones, incluyendo la aplicación del Estado de Derecho y la garantía de seguridad por parte del gobierno y la Fiscalía. “Si regresamos en estas condiciones, nos van a volver a sacar”, advirtió una de las mujeres desplazadas, subrayando la urgencia de soluciones efectivas y justas para su comunidad.