- Destacó la corrupción y el autoritarismo del PRIAN, mientras defendía los logros y principios de Morena.
El tercer y último debate presidencial de México, celebrado en Tlatelolco, estuvo marcado por intensas acusaciones entre las principales candidatas. Claudia Sheinbaum, representante de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” de Morena, PT y PVEM, dirigió duras críticas hacia su oponente Xóchitl Gálvez, de la coalición “Fuerza y Corazón por México” del PAN, PRI y PRD.
Sheinbaum inició su intervención evocando la masacre del 2 de octubre de 1968, llevada a cabo por el PRI, aludiendo al pasado autoritario de sus rivales: “56 años después nos encontramos aquí con el mismo PRIAN”. Este comentario sirvió como preámbulo a una serie de señalamientos destinados a desacreditar a Gálvez y su partido.
Ante las acusaciones de Gálvez, quien tildó a Morena de “extorsionadores”, Sheinbaum defendió los programas sociales de su partido, afirmando que los realiza por “convicción” y no por conveniencia política. Además, Sheinbaum destacó la supuesta desesperación del PRI y el PAN por estar en “un lejos segundo lugar”.
La ex jefa de gobierno de la Ciudad de México recordó el estancamiento del salario mínimo durante los gobiernos del PRI y el PAN, así como el inicio de la guerra contra el narcotráfico bajo el mandato de Felipe Calderón, que, según ella, no cambió con Enrique Peña Nieto.
Una de las acusaciones más contundentes de Gálvez fue que Sheinbaum “odia a feministas” y las “gaseó” durante una marcha del 8 de marzo. Sheinbaum replicó negando estas afirmaciones, calificándolas de provocaciones.
Asimismo, Sheinbaum criticó a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por supuestas reuniones clandestinas con Alito Moreno, presidente del PRI, denunciando una falta de independencia en el Poder Judicial y acusando a sus rivales de mantener prácticas antidemocráticas.
En un cierre apasionado, Sheinbaum comparó los gobiernos de Morena con los del PRI y PAN, posicionando a su partido como el defensor de la democracia, la honestidad y los derechos del pueblo mexicano, en contraposición a la corrupción, represión y privilegios que, según ella, representan sus adversarios.
Las candidatas y el candidato Jorge Máynez de Movimiento Ciudadano concluyeron el debate invitando a la ciudadanía a votar el próximo 2 de junio, en lo que se anticipa como una elección crucial para el futuro del país.