Juan Carlos Cal y Mayor
Mientras que decenas de denuncias duermen el sueño de los justos en las gavetas de la Fiscalía General de la República, de la manera más ruin de que se tenga memoria el Director de Pemex Octavio Romero acuerpado por el presidente dio a conocer el expediente de una denuncia en contra de María Amparo Casar, una destacada politóloga quien preside la organización Mexicanos Unidos contra la Corrupción.
LOS PUNTOS SOBRE LAS ÍES
Sucede justo ahora que acaba de publicar un libro: “Los puntos sobre las íes, El legado de un gobierno que mintió, robó y traicionó.” Nos dice ahí que “El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene seis características que lo definen: incompetencia, impunidad, incongruencia, ilegalidad, desinstituionalización y desinformación. No son sólo defectos en el sistema, son los ejes sobre los que se yergue la autollamada Cuarta Transformación.
AMLO HA DEBILITADO LA DIVISIÓN DE PODERES
En esta obra, dice la introducción, “la politóloga María Amparo Casar documenta cada una de esas lacras, explica qué papel desempeñan en el reparto de poder, cómo se usan para gestionar la gobernanza y cuáles son las consecuencias que pueden traer a nuestra endeble democracia. En suma, pone los puntos sobre las íes de las grandes fracturas que hoy se ensanchan a lo largo de nuestro país. «Andrés Manuel López Obrador ha debilitado la división de poderes y a los órganos autónomos que actúan como contrapeso al Ejecutivo, incluidas las instituciones garantes de los procedimientos electorales, ha desaparecido las intermediaciones para tener una relación directa con “el pueblo”, utiliza la justicia con criterios políticos, pasa por encima de la ley cuando esta le estorba, se mantiene en campaña permanente, mina la libertad de expresión y difunde información falsa de manera sistemática, y ha hecho a un lado el conocimiento científico y técnico o todo pensamiento que difiere de ’su verdad’.»
EL ABUSO
En el afán de descalificar, desacreditar y alimentar el odio de sus fanáticos, el presidente está utilizando todo el poder de la presidencia de la república. Despótico, autoritario, abusivo y todo un represor, en eso se ha convertido López Obrador. En el caso de María Amparo Casar se excedió y ha llegado al grado de suspender arbitrariamente su pensión de viudez sin mediar un procedimiento legal de por medio. Revive un lamentable suceso en la vida de la politóloga quien perdió a su esposo quien al parecer falleció al caer de un edificio. Afirman que podría haber inducido la causa de la muerte asentada en el acta de defunción que habla de “multiples traumatismos” en vez de un supuesto suicidio y todo por garantizar su pensión.
AMENAZADA VELADA
No reparan en el hecho de revivir una situación tan penosa para cualquier ser humano sino además exhibieron ante los medios de comunicación toda su documentación personal, incluyendo a sus hijos. Ahora demandan reparar un daño patrimonial por 31 millones de pesos. Y no se trata de proteger el patrimonio de los mexicanos como si las pérdidas realmente afectarán a la paraestatal, que ha perdido cientos de miles de millones de pesos, sino de tener un argumento para difamar, agredir moralmente y perseguir judicialmente a quien ha osado cuestionar al presidente. Es casi una advertencia para sus críticos para que vayan sabiendo lo que está dispuesto a hacer.
ATAQUES CONTRA LA PRENSA
Y no es el primer caso, hay decenas de ataques en contra de periodistas. A Ciro Gómez Leyva casi lo acusa de un autoatentado. De no tener un carro blindado no lo estaría contando. Lo de Loret ya es patológico. Ya los periodistas llevan la cuenta de las veces que los ha mencionado para denostarlos en su versión de “Aló Presidente” conocida como la mañanera. Lo inaudito es el comportamiento de sus aduladores incluidos algunos periodistas ahora al servicio -muy bien remunerado- del régimen. De algunos políticos serios, presuntamente respetables, que se suman al coro de los aleluyas.
EL TODO POR EL TODO
Lo que no sabe el presidente es que hay muchos dispuestos a jugarse el todo por el todo y no se van a dejar. Ahí está Salinas Pliego pintado de apache en abierta confrontación contra el presidente al que antes llamaba su amigo. Muchos más empresarios que aunque no tienen el coraje de dar la cara, saben lo que representa el llamado plan C que no es otra cosa que tener una mayoría en el congreso para destruir a la Suprema Corte y desaparecer al INE como frustradamente intentaron.
DESAMPARO
Para muestra está la reforma a la ley de amparo que le quita sus efectos suspensivos y sus efectos generales. Si algún acto de autoridad o una ley viola nuestros derechos ya no podrá evitarse. Para cuando la Corte decida si viola o no nuestros derechos las consecuencias serán irreparables. Por supuesto que mientras nos queden ministros apegados a los preceptos constitucionales y no sometidos al poder ejecutivo, esa ley no pasará. También la ley de amnistía que servirá para exonerar de delitos y liberar a reos sentenciados a cambio de información. El robo descarado de las ahorros (Afores) de los adultos mayores de 70 años por el hecho de no reclamarlos. Y van también por el INAI que todavía respira, con el objeto de no rendir cuentas, ahora que 80% de las obras se asigna por adjudicación directa.
PODER ABSOLUTO
Recuérdese que la mayoría de importantes órganos autónomos constitucionales como la Comisión Nacional de Derechos Humanos o la Auditoría Superior están prácticamente a las órdenes del presidente. Se trata de consolidar un poder unipersonal y absoluto. Ese que ya padecimos los mexicanos con el presidencialismo ya en la decadencia del régimen priista. Recordemos que no se podía siquiera criticar al presidente, ya no en la prensa, sino hasta en las reuniones sociales, lo cual era una blasfemia.
LA IRA DE AMLO
La reacción del presidente denota su ira porque ve en riesgo su elección y no está dispuesto a soportar que cuestionen los “logros” de su gobierno. Hasta Claudia Sheinbaum salió regañada. Seguro sus asesores le dijeron habla de tí, que sepan -o crean- que eres diferente y no una calca, pero eso no lo toleró el presidente. Quiere que lo idolatren como el más grande gobernante que México haya tenido jamás. No será así. Si los mexicanos se quieren, aunque sea un poquito, le van a poner pronto fin a este suplicio.