Juan Carlos Cal y Mayor
Ante la falta de resultados, con una realidad que les estalla todos los días en la cara, la invención de los otros datos, incluso sus propios datos, los maquiavelos de la 4t se sacaron de la manga una sarta de falacias. Pretenden cambiarnos la percepción de que se ha normalizado la violencia y de que vivimos en la zozobra ante la claudicación del estado a ejercer el monopolio de la fuerza para garantizar el orden y la paz social. Sus otros datos contrastan con lo que vivimos a diario por no hay un solo día en que no haya muertos en nuestro país. Lo que algunos medios ocultan se sabe inevitablemente por las redes sociales.
CUÁL VIOLENCIA
Que ha disminuido la violencia, dicen y muestran tendencias, cuando la cifra de homicidios dolosos -de mantenerse la tendencia- cerrará en 200 mil. Cuando con Calderón fueron 121 mil y con Peña 157 mil. Más allá de las cifras está la inocultable presencia del crimen organizado en la mayoría de los estados del país, el derecho de piso en las ciudades y en el campo, los asaltos al transporte en las principales carreteras, los secuestros y desapariciones, los crímenes horrendos, mutilaciones y decapitaciones, los asesinatos de candidatos, los despojos de vehículos a particulares en carreteras, los bloqueos y los incendios de vehículos, las balaceras a plena luz del día, la impunidad de los carteles ante la mirada impávida de la Guardia Nacional que evade confrontarlos y siempre llega tarde a todos lados. El sol no se puede tapar con un dedo, el pueblo no es tonto.
CUÁL POBREZA
Que ha disminuido la pobreza de cinco millones de personas, otra mentira. Hablan de menos pobres porque se han dedicado a repartir dinero a diestra y siniestra con los programas sociales. No se trata de empleos sino de magros apoyos que no alcanzan para una canasta básica o la compra de medicinas ante el desabasto provocado por un gobierno que ofreció resolverlo. El problema es que las necesidades son infinitas pero los recursos finitos. Ya se acabaron todos los fondos y fideicomisos. Autorizaron un (sobregasto) déficit de 1.7 billones de pesos sobre los 7 que se recaudan para cerrar el sexenio con una inyección de dinero a la economía que genera una sensación solo temporal de aumento en la actividad económica, después viene la cruda. No es necesario pedir prestado al FMI, la deuda contraída para solventar el sobregasto se financia con la emisión de CETES que son certificados de la tesorería con altas tasas de interés que luego tendremos que pagar a futuro.
CUÁL DEVALUACIÓN
Que el peso mexicano se ha apreciado, es decir ha aumentado su valor respecto del dólar, es cierto y eso se debe al 80% de nuestras exportaciones a los EU gracias al (neoliberal) tratado de libre comercio que en su momento criticaron y pretendieron obstaculizar. Otro factor es el aumento de las tasas de interés que pasó del 6.5% al 11.5%. Eso provoca la inyección de capitales nacionales y extranjeros golondrinos que prefieren especular en vez de invertir en la creación de nuevas empresas. Además, la duplicación de las remesas en dólares que envían los mexicanos y que tanto criticó Amlo como candidato, pero ahora las presume. Pasaron de 30 mil a más de 60 mil millones dólares en tan solo 5 años. Aunque se habla poco del tema, los miles de millones de dólares del narcotráfico invertidos en negocios donde también el gobierno se hace de la vista gorda. Nada que presumir y eso sin tomar en cuenta que afecta el valor de nuestras exportaciones.
CUÁL CORRUPCIÓN
Lo del combate a la corrupción es una vacilada. Ni un solo gobernador o alto funcionario fue a parar a la cárcel en este sexenio mientras que con Peña Nieto fueron 15. Ahora los hacen embajadores. Todos los recursos invertidos en los megaproyectos por más de un BILLÓN y medio de pesos fueron por asignaciones directas a sus cuates encubiertos como asunto de seguridad nacional. Absoluta opacidad en cuanto a quiénes, en qué y cuánto se asignó.
LA CRUDA REALIDAD
La visita de Claudia Sheinbaum en Chiapas reveló la cruda realidad del sector salud que se encuentra a años luz respecto de Dinamarca. Los recursos sirvieron para hacer la campaña del tabasqueño que ahora quiere ser senador. Es una afrenta. Vaya engaño del presidente, quizás el mayor de todos. Pemex endeudadisimo, Dos Bocas sin producir, el AIFA operando con menos vuelos que muchos aeropuertos del país, el AICM saturado y sin mantenimiento, el Tren Maya con muchas fallas y poca afluencia, Mexicana de aviación un fracaso con pérdidas que tendremos que subsidiar al menos durante 10 años. Los niños sin vacunas, 3 de cada 4, están expuestos al riesgo de enfermedades que ya eran cosa del pasado en nuestro país. Ni seguridad, ni empleo, ni salud, ni combate a la corrupción, esa es la cuarta transformación.