*La suspensión de relaciones diplomáticas ha dejado a 2,300 mexicanos en Ecuador sin representación diplomática, y necesitarán asistencia en terceros países, según advierte el exembajador ecuatoriano Ernesto Campos Tenorio.
Ecuador se enfrenta a una condena amplia por parte de la OEA debido a la invasión a la Embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas. Sin embargo, el país sudamericano rechaza esta condena y acusa a México de otorgar un asilo diplomático ilícito a Glas, quien está procesado por delitos comunes y tiene sentencias de cárcel pendientes por corrupción. A pesar de este desacuerdo, Ecuador muestra disposición para reconstruir las relaciones de confianza con México a través de un diálogo constructivo.
La suspensión de relaciones entre México y Ecuador tras el asalto a la Embajada mexicana en Quito ha dejado a la comunidad mexicana en una situación de desamparo y angustia. Con más de 2,300 mexicanos viviendo en Ecuador, según datos de Statista, la falta de representación diplomática los expone a un futuro incierto.
Ernesto Campos Tenorio, exembajador de Ecuador, advierte que los mexicanos en Ecuador tendrán que recurrir a un tercer país, como Colombia o Chile, para recibir asistencia diplomática. Esto representa un desafío adicional para quienes se encuentran en medio de trámites y gestiones.
La incertidumbre y el desconcierto prevalecen entre los mexicanos en Ecuador. Gabriela Martínez, residente en Quito, expresa su frustración por la falta de información y el aparente abandono de las autoridades mexicanas. La posibilidad de regresar a México se ve obstaculizada por la expiración de su visa y la ausencia de servicios consulares.
Otros mexicanos, como Danyia Franco, descartan regresar a México debido a preocupaciones por la seguridad. A pesar de los desafíos, muchos optan por quedarse en Ecuador, confiando en que las relaciones diplomáticas mejorarán con el tiempo.
La crisis diplomática también afecta a los ecuatorianos que residen en México. Campos destaca que el país encargado de asumir la representación consular tendrá limitaciones en la prestación de servicios, lo que impactará a ambas comunidades.