La estrategia de Velasco en la pasada elección de gobernador
Enrique Alfaro
Las inconformidades manifiesta de Sasil De León Villar y subrepticia de ex gobernador Manuel Velasco Coello, son razones suficientes para que el equipo de Eduardo Ramírez Aguilar, precandidato único de la coalición “Sigamos haciendo historia en Chiapas”, esté muy pendiente del entramado jurídico de su propia alianza electoral.
Y es que la familia De León Villar controla la franquicia en Chiapas del Partido Encuentro Social (PES) y Velasco Coello mantiene una fuerte influencia en el Partido Verde Ecologista de México en el estado, ambos institutos integrantes de la coalición antes mencionada.
Recordemos que en el pro- ceso electoral de 2018, en el que se elegió gobernador del estado, la influencia del entonces gobernador Velasco fue determinante para hacer fracasar a la alianza que postulaba al priísta Roberto Albores Gleason.
La estrategia del mandatario verde ecologísta fue dinamitar la coalición desde adentro, provocando varias escisiones gracias a que controlaba a las dirigencias estatales de varios partidos.
Los conflictos internos mantuvieron en desgaste continuo a la alianza de partidos encabezados por el Partido Revolucionario Institucional, lo que concluyó en dos candidaturas a la gubernatura: la de Albores Gleason y la de Fernando Castellanos Cal y Mayor.
El PVEM, por ordenes de Velasco, rompió con la alianza original y terminó por postular a Castellanos Cal y Mayor, lo que facilitó el triunfo de la Coalición encabezada por Morena.
La semana pasada trascendieron eventos que pretendían socavar la candidatura de Eduardo Ramírez: la impugnación del proceso interno de Morena por la consejera política estatal, Carmen Santos Vicente, ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), y la separación del cargo de senadora de Sasil De León Villar, quién reasumió pocos días después.
También se hizo evidente que, pese a firmar el acuerdo por el que se constituyó la coalición “Sigamos haciendo historia en Chiapas”, el dirigente estatal del Partido Encuentro Social, Kalyanamaya De León Villard, hermano de Sasil, se ha negado a participar de los multiples eventos que ha encabezado Eduardo Ramírez, quién sí es acuerpado por el resto de los partidos integrantes de dicha alianza.
En un caso extremo, dirigentes tanto de el Partido Encuentro Social como de el Partido Verde Ecologista de México, podrían ser usados para socavar la unidad de los partidos aliados alrededor de Ramírez Aguilar.
Sin embargo, el jaguar posee un sólido equipo de asesoría jurídica electoral que puede actuar en defensa de la cohesión de la coalición. Pero no está demás tener presente la historia del pasado inmediato.