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El agua y la contaminación / La última y nos vamos

El agua y la contaminación / La última y nos vamos
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Manuel Zepeda Ramos

Las mentiras que surgen en México, se acumulan por todos lados.
Ya no hay donde ponerlas. Todos los días, el imaginario colectivo del Mundo, da cuenta de ellas.
Mientras Mexicana de Aviación salta a la escena operada por nuestras fuerzas armadas, el vuelo de inauguración con destino a Tulum, tuvo que aterrizar en Mérida porque tiraba mucho combustible y, pocos días después, hizo un vuelo a Tampico con solo un pasajero: empezaron mal. Se descubre que el principal surtidor de miles de toneladas de balastro para el tren Maya, es otro hijo del presidente, el tercero de sus herederos, de igual manera que otro de ellos, el segundo, promueve en Quintana Roo la entrega de fuertes contratos para el surtimiento de medicinas a unos de sus amigos de la prepa. La fiscal de la CDMX, echada por el Congreso citadino por no reunir la mayoría calificada para su ratificación, ahora acompaña a la candidata oficial en sus giras de precampaña como oradora en donde les dice a los oyentes asistentes sus grandes méritos acumulados en su tarea de fiscal, buscando desde ahora una candidatura al Senado de la República prometida por el oficialismo a manera de protección por si llegara a suceder lo imaginable en el cambio de gobierno.
Mientras todo esto sucede junto a muchos otros eventos más por el estilo, la candidata que la ciudadanía mexicana le entregó mas de un millón de votos para su registro y tres partidos de oposición -PRI, PAN y PRD-, se sumaron y también la hicieron su candidata: Xóchltl Gálvez, la candidata que suma muchos adeptos en donde se presenta, recorre todos los días el país entero en la búsqueda de que los ciudadanos mexicanos la conozcan y la conviertan en la primera presidente de México.
Es en estas giras, siempre llenas de simpatizantes que la siguen con enorme interés porque escuchan un discurso nuevo, claro y franco para las familias mexicanas que quieren un país en donde sus familias puedan desarrollarse como mexicanos de bien, Xóchitl Gálvez siempre deja de manifiesto su gran preocupación por la conservación y protección del agua. como elemento fundamental para el desarrollo.
Es a este tema al que hoy me quiero referir:
Hace algunas legislaturas federales pasadas, el Congreso de la Unión, atinadamente, tuvo a bien ofrecer a los municipios del país presupuesto para la construcción de plantas de tratamiento de aguas residuales. La propuesta tuvo una gran acogida por muchos ayuntamientos de México, quienes participaron entusiastamente.
Sin embargo, tal ves por fata de cuidado en el planteamiento del proyecto, hubo un pelo en el arroz. El presupuesto otorgado por el Congreso era solo para la construcción de la planta, quedando bajo la responsabilidad de los municipios la operación de la planta y el pago de los salarios de los trabajadores, entre otras responsabilidades. Y empezaron los problemas. Muy pocos ayuntamientos se responsabilizaron de sus encomiendas, lo que los llevó a no concluir su operación.
En el caso de Chiapas, que llegué a conocerlo, la contaminación por eses fecales, hoy es norma de conducta. La reserva de la Biósfera que afortunadamente todavía conserva la selva lacandona, a excepción del río Sendales, todos sus escurrimientos están contaminados porque allí descargan sus aguas servidas los municipios selváticos. Las plantas de tratamiento inconclusas suman más de 100 en todo el estado. salvo las dos plantas de tratamiento de la capital del estado, que opera al cien por ciento y que ha permitido que la fauna acuática vuelva a florecer en el río Sabinal, son las únicas que se mantienen de pie. Los ríos Grijalva y Usumacinta, incluyendo significativamente al Cañón del Sumidero, escurrimientos fundamentales e históricos que deberían ser patrimonio de la Humanidad, hoy están contaminados por eses fecales y otros contaminantes producto del desarrollo minero.
Es pues, un asunto importante que habrá de merecer toda la atención de la próxima presidente que habrá de ser, sin duda, Xóchitl Gálvez.
Mientras, les recuerdo a los ciudadanos que tuvieran algún problema con su credencial de elector, tienen todavía hasta el 22 de enero la posibilidad de arreglarlo y poder participar en la elección fundamental para nuestro futuro, el primer domingo de junio. No dejen de hacerlo.
Nos vemos próximamente con otro tema del agua.

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