Home Columnas Amanecer de enero / Galimatías

Amanecer de enero / Galimatías

Amanecer de enero / Galimatías
0
0

Ernesto Gómez Pananá

Escribo este último Galimatías del 2023 cuando faltan dos semanas para que se cumpla el fin del año, y para que se cumplan treinta años de aquel primero de enero de mil-nueve-noventa-y-cuatro, cuando algunas decenas de encapuchados dieron un paso al frente para llamar la atención del mundo.

De entonces a hoy, puede que muchas cosas sea distintas en el país y el mundo. Incluso algunas puede que en esta tierra sean favorablemente distintas. No obstante ello, muchas de las causas que motivaron el alzamiento zapatista continúan vigentes. Me detengo en una a la que su Comandancia General aludió en un comunicado reciente: la creciente y alarmante presencia del crimen organizado en territorio chiapaneco. El asunto no es menor. Hablamos de ejecutados, enfrentamientos a balazos en zonas urbanas que solían ser “tranquilas”; municipios y territorios completos bajo control de cárteles, retenes y bloqueos en sinnúmero de caminos; levantados y desaparecidos. Lo nunca visto.

Derivado de esto, la mencionada comandancia anunció un repliegue para contener la presencia de dichas organizaciones en sus zonas de influencia. Esta realidad nos alcanza a todos.

Pero regreso al punto: ciertamente el EZLN no tuvo nunca la fuerza militar ni el respaldo social suficientes para derribar al gobierno de Ernesto Zedillo. No obstante, es innegable que fueron y siguen siendo termómetro y referente del acontecer político y social en Chiapas: para cambiar su entorno inmediato, el EZLN tuvo que salir a gritar que buscaba cambiar el mundo. Con carencias e inconsistencias, los zapatistas son como la hormiguita persistente e incansable, y desconfiada del poder que a todos envilece. Su mirada es de larguísimo aliento:

Recuerdo el amanecer del año nuevo del 94. El azoro. El desconcierto. La esperanza. Yo estudiaba el último año de universidad y desde ese que era yo entonces, me fasciné de la rebeldía y la palabra y abracé la utopía. Tres décadas después sigo creyendo. Por un mundo donde quepan todos los mundos. Una nación multicultural y multilingüística. En esto creo.

Oximoronas 1. Lo bueno del 2024, es que el 18 de enero se terminan las precampañas. Lo malo, que el 1 inician las campañas. Como es usual, propuestas pocas pero lonas de personajes sonrientes muchas. Sea la democracia.

Oximoronas 2. El 2023 fue una montaña rusa personal: amor, alegría, orgullo. Dolor, riesgo, muerte. Sobrevivientes. El camino sigue. #SJ.

Oximoronas 3. Gracias infinitas a quienes amablemente dedican unos minutos cada semana para desfacer los galimatías y acallar el sutil contraste de las Oximoronas. Felices fiestas. Nos encontramos el siete de enero del 2024. Gracias siempre.

LEAVE YOUR COMMENT

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *